En este libro se pretende realizar una mirada al presidencialismo dominicano desde múltiples puntos de vista para conocer y reflexionar sobre su arraigo y rasgos, así como su conflictiva relación y sus tensiones con la democratización. En otras palabras, además de analizar las formas de ejercicio del presidencialismo centrándose en el lapso de 1994-2010 (aunque sin reducirlo a ese breve período), se analizará si hay posibilidades para un cambio del presidencialismo hacia formas moderadas y controladas que propicien las condiciones para el fortalecimiento institucional y la consolidación democrática.
El régimen político dominicano responde a la tradición mayoritaria en la cual se asienta con bastante comodidad el hiperpresidencialismo, el cual contiene una concentración de mayores poderes que los facultados por la Constitución y una extraordinaria capacidad de distribución de recursos. Y, por supuesto, este presidencialismo acentuado se desenvuelve divorciado del Estado de derecho y en un amplio espectro de posibilidades gracias a la reducida capacidad de los contrapesos frente al poder personalizado que lo sostiene. Y es que la institución presidencial dominicana de tipo moderno se modeló en el transcurso de la dictadura deTrujillo, de la cual, a pesar del proceso de democratización impulsado en 1961 y en 1978, conserva rasgos culturales y una pervivencia de la "jefatura", adaptada ahora al nuevo ordenamiento.