Madrid, junio de 2020. Tras un encierro de tres meses, el narrador asiste al despertar de la llamada nueva normalidad mientras revive los recuerdos de su infancia en una cultura campesina cuyos últimos supervivientes se están muriendo. A la dolorosa constatación de que con él desaparecerá la memoria familiar, se le suma la certeza de que en este nuevo mundo nacido de una crisis global aún prevalecen unas prácticas dañinas.
Volver a dónde reflexiona sobre el paso del tiempo, sobre cómo construimos los recuerdos y cómo éstos, a su vez, nos mantienen en pie en momentos en que la realidad queda en suspenso; un testimonio imprescindible para entender un tiempo extraordinario y la responsabilidad que adquirimos con las nuevas generaciones.