Hay dolores y situaciones imposibles de olvidar.
Hay rencores que se encarnan en lo más profundo del alma y no logran disolverse con el paso del tiempo, aunque intentes comprimirlos dentro de un cofre y los sepultes en el fondo del océano.
¿Cómo se sigue adelante cuando los que más daño te causaron son aquellos que debían cuidarte y protegerte?
Annelie y Theo se esfuerzan por salir adelante, a pesar de sus historias personales. Historias de infancias robadas, violencia y excesos.
El destino insiste en cruzarlos en un afán por reparar lo vivido, pero hay bombas imposibles de desactivar, y el camino que los une se convertirá en un impulso irrefrenable hacia una última explosión.