Un pintoresco pueblo del Pirineo.
Dos corazones despistados que solo quieren huir.
Un encuentro (des)afortunado que les salvará para siempre.
Abril no quiere convertirse en uno de esos personajes de novela que, tras un desastre, huyen a otro lugar. Pero la realidad es que lleva semanas sin trabajo, sin piso y sin aliento , así que cuando su abuela le propone esconderse en el pueblo de su infancia, no duda en aceptar a pesar de las singulares condiciones: debe encontrar unas vasijas perdidas en el jardín y reabrir el club de lectura para los curiosos habitantes de Trevillés.
Una vez allí, Abril intenta evadirse con la ayuda de los libros, pero el destino tiene otros planes para ella. Pronto se verá obligada a compartir la casa con Alex, un joven tan cautivador para el resto de los vecinos como inoportuno para ella, con un pasado misterioso y muchas ganas de revolucionarle la vida.