Hoy tenemos en nuestras manos la capacidad de evolucionar nuestro entorno y de hacer cambios positivos en el mundo. Tenemos acceso a tecnologías que hace unos años habrían sido consideradas ciencia ficción: internet, drones, inteligencia artificial e impresoras 3D, entre muchas otras.
En paralelo, estamos asistiendo a un despertar mundial. La sociedad está entendiendo que no sólo podemos hacer algo, sino que debemos hacer algo por cambiar las cosas. Este despertar está generando un nuevo movimiento dedoers, de emprendedores y de organizaciones que orientan sus actividades para mejorar el mundo.
Todos ellos, conscientes de su poder, están poniéndose manos a la obra para crear soluciones a los problemas que más preocupan a la sociedad, sin esperar que la solución venga de parte de los gobiernos o de las grandes instituciones.