La electricidad es una fuerza biológica de la vida; la parte invisible de la naturaleza. El aire está lleno de todo tipo de ondas de todos los colores que nuestro cuerpo siente aunque no las alcancemos a ver. Durante más de doscientos años hemos vivido bajo la generalizada creencia de que la electricidad era inocua para el ser humano y el planeta. El científico e investigador Arthur Firstenberg destruye esta convicción al contarnos paso a paso la historia de la electricidad como nunca se había hecho hasta ahora –desde el punto de vista medioambiental– y describiéndonos pormenorizadamente todos sus efectos biológicos.
De manera amena y rigurosa, El arcoíris invisible narra la historia de la electricidad desde los albores del siglo XVIII hasta nuestros días, haciéndonos conscientes de que muchas enfermedades cardíacas, la diabetes y el cáncer, así como multitud de problemas medioambientales, han sido causados en gran parte por la contaminación electromagnética asociada a nuestro progreso tecnológico: el telégrafo, el teléfono, la radio, la televisión, el ordenador, el móvil, la red 5G, etc.