A tantos años de su muerte, su corazón, que es el corazón de la patria, sigue aún latiendo. Su pensamiento sigue vivo y vigente.
Juan Pablo Duarte es modelo para niños, jóvenes y adultos. Por su firme resolución, su espíritu emprendedor, amplitud de miras e inquietudes, plasmadas para el porvenir en artículos, cartas, leyes y aforismos, y por la trascendencia de su gesta fundacional de la República libre e independiente, Duarte late en el alma y el corazón de todos los dominicanos y dominicanas. Sus ideales constituyen el norte siempre vigente para todos los jóvenes llamados a trabajar por un país más grande, justo y solidario. Entre los temas abordados por estos breves ensayos están la unidad nacional, la no violencia, el predominio de la civil, la ley, la delación, el crimen y la traición, por supuesto la independencia nacional, y el Duarte cristiano y también masón. “Quien quiera adoptar a Duarte como modelo para trabajar con orientación definida y limpio corazón por el progreso moral y político de la comunidad dominicana, que apure todo el contenido de esta obra”.