EL CORTADOR DE CAÑAS (BOL)

Una historia de amor triangular, donde la pasión se nutre de renuncias y connivencias. El cortador de cañas es una pequeña obra maestra que sintetiza las preocupaciones temáticas y formales de Tanizaki en la etapa determinante de su carrera: la narración de un desconocido que aparece como una sombra entre las cañas de la ribera del río, en una noche de contemplación de la Luna llena. Un relato dentro de un relato, volcado en los moldes formales de la novela clásica del antiguo Japón, una sociedad que se aferra a los últimos destellos de la civilización que fue.
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Una historia de amor triangular, donde la pasión se nutre de renuncias y connivencias. 
El cortador de cañas es una pequeña obra maestra que sintetiza las preocupaciones temáticas y formales de Tanizaki en la etapa determinante de su carrera: la narración de un desconocido que aparece como una sombra entre las cañas de la ribera del río, en una noche de contemplación de la Luna llena. Un relato dentro de un relato, volcado en los moldes formales de la novela clásica del antiguo Japón, una sociedad que se aferra a los últimos destellos de la civilización que fue.

Especificaciones de productos
Autor TANIZAKI, J.
Editora DEBOLSILLO
Encuadernado BOLSILLO
Páginas 196
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EL AROMA DEL TIEMPO

Byung-Chul Han reflexiona en este ensayo sobre la crisis temporal contemporánea. Según el autor, no estamos ante una aceleración del tiempo, sino ante la atomización y dispersión temporal -a la que llama disincronía-. En la disincronía, cada instante es igual al otro y no existe ni un ritmo ni un rumbo que dé sentido y significación a la vida. El tiempo se escapa porque nada concluye, y todo, incluido uno mismo, se experimenta como efímero y fugaz. En consecuencia, la muerte es un instante más, un final a destiempo. Esto invalida la vivencia de la muerte, en Nietzsche y Heidegger por ejemplo, como consumación de una unidad con sentido. El presente libro sigue el rastro, histórica y sistemáticamente, de las causas y síntomas de esta disincronía. Pero también reflexiona sobre la posibilidad de una recuperación. El final del tiempo como duración narrativa no tiene por qué traer consigo un vacío temporal. Al contrario, da lugar a la posibilidad de una vida que no necesita de la teología ni la teleología, y que a pesar de ello tiene su propio aroma. Pero para ello es necesario un cambio. En palabras de Byung-Chul Han, «la crisis temporal solo se superará en el momento en que la vita activa, en plena crisis, acoja de nuevo la vita contemplativa en su seno.»
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MEMORIAS DE LA CASA MUERTA (TB)

En abril de 1849 Fiódor Dostoievski, con otros veintisiete jóvenes, era detenido y acusado de «crímenes contra la seguridad del Estado»; unos meses después, se le sometía a un simulacro de ejecución, y finalmente a una condena de ocho años de trabajos forzados en Siberia. En 1862 aparecería en forma de libro Memorias de la casa muerta, el recuento autobiográfico de sus experiencias en presidio, presentado, bajo una ficticia primera persona, la del «difunto» Alexánder Petróvich Goriánchikov. Este hombre, noble e instruido, que jamás ha trabajado, se encuentra de pronto privado de libertad, obligado a los esfuerzos más penosos, rapado y encadenado, en compañía de montañeses, bandoleros, asesinos, presos políticos y mendigos.
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HUMILLADOS Y OFENDIDOS (ALBA) (TB)

El narrador de la novela es, como el propio Dostoievski, un escritor cuya primera obra le ha valido reconocimiento, pero que, poco amigo de la sociedad y de la adulación, parece incapaz de proseguir su carrera. Está enfermo y ha aceptado, además, la perdida del amor: Natasha, la joven a la que amaba, se ha fugado con Aliosha, hijo del príncipe Válkovski, contra la voluntad de los padres de ambos. El padre de Aliosha, un hombre maquiavelico y cruel, quiere casarlo con una rica heredera, y no permitirá que nadie arruine sus planes; el padre de Natasha, que, por ende, tiene un pleito con el príncipe, cree que su hija ha llevado el oprobio a su familia y la maldice. Nietzsche decía que Dostoievski era "el único psicólogo del que tenía que aprender algo" y en esta novela asistimos en verdad a un insólito y sorprendente análisis de los recovecos de la bondad y el perdón, de la soberbia y la maldad.
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TENER TIEMPO: ENSAYO DE CRONOSOFIA

«No tengo tiempo» es la cantinela ordinaria hoy día. ¿Por qué? El tiempo no es objetivo, sino aquel al que el hombre impone su imaginario, sus deseos, sus obsesiones. Y la obsesión contemporánea es lo que Chabot llama el «hipertiempo»: el tiempo omnipresente que nos ponen delante nuestros teléfonos, nuestras agendas, nuestros ordenadores: un tiempo de inmediatez, contado más que de vida, enjaulado en horarios, plazos y "deadlines". En esta obra sugerente, el filósofo belga Pascal Chabot formula una reflexión acerca de la relación de la sociedad con el tiempo a lo largo de la historia y de la percepción que esta sociedad impone a los que la integran. Habiendo dejado atrás los tiempos que él denomina el Destino y el Progreso, atrapados ahora en el Hipertiempo y el Plazo -regido por el cambio climático y la escasez energética-, que impone la percepción de que el tiempo se agota, Chabot propone trabajar en el que denomina Ocasión: el tiempo humano por excelencia, el momento de abandonar la filosofía y de concretar la cronosofía, el tiempo que hoy, aquí y ahora, tenemos.
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