Francisco Méndez tiene catorce años, una inteligencia extraordinaria y una pasión: los libros de Sherlock Holmes. No sólo sabe más que nadie sobre el famoso detective, sino que razona como él. Sus familiares y amigos esperan que su brillo intelectual lo vuelva célebre, pero esas expectaticas agobian a Francisco, que duda de sí mismo. Tres extraños asesinatos de mujeres en su barrio le servirán de prueba y lo conducirán por un camino diferente.