Marfil tiene 20 años y vive en Nueva York, pero no todo es tan idílico como parece: hace unos días fue secuestrada mientras paseaba por Central Park. Su padre tiene muy claro que la razón del secuestro ha sido para mandarle un mensaje: podemos llegar a ella.
A pesar de ser liberada, todo ha cambiado para Marfil: su vida no es la misma, y ella tampoco. Sobre todo porque ahora nunca está sola: siempre la acompaña Sebastian Moore, su guardaespaldas.
Sebastian demostrará ser el encargado perfecto para protegerla, sobre todo cuando comienzan a llegar las amenazas de muerte, aunque nunca hubiese pensado que la tarea más complicada no sería esa, sino mantener a Marfil Cortés alejada de él.