Ha ya más de tres décadas que un distinguido hombre de letras afirmó que con La sangre quedaba «creado el molde de la verdadera novela dominicana», observando atinadamente que «este libro de Cestero y el Enriquillo de Galván se estiman los mejores exponentes de la literatura dominicana hasta el presente». Pedro Henríquez Ureña, Historia de la Cultura en la América Hispana.