"Contra lo común" reescribe la historia del urbanismo desde la perspectiva de los oprimidos, adentrándose en el drama de la urbanización capitalista y la lucha de las clases populares por construir lugares más justos y democráticos a través de su capacidad para organizar el espacio y convertirlo en una fuente de poder, y expone cómo el capitalismo y las políticas urbanas han evolucionado en sus intentos por destruir este potencial liberador. Álvaro Sevilla-Buitrago recorre más de tres siglos de urbanización en el mundo occidental para revelar la centralidad de estas estrategias de desposesión en múltiples procesos de cambio espacial: de la privatización de la tierra comunal al control del espacio público y la vida cotidiana, de la reestructuración de la metrópolis y la producción de suburbios a las políticas de vivienda o las nuevas dinámicas de segregación, gentrificación y regeneración ligadas a la llamada «ciudad creativa». Pero «lo común no es solo un inquietante espectro del pasado; también es una hipótesis sobre el futuro». Concibiendo la historia y la planificación como proyectos transformadores, estas páginas también exploran la posibilidad de una urbanización postcapitalista basada en los comunes, en la que el contenido y el diseño del espacio social estén definidos por las personas que lo habitan.
¿Qué tienen en común Andy Warhol, la Transición y el liderazgo de la poesía millennial? ¿Las nuevas celebridades literarias surgirán de imágenes y textos compuestos por Inteligencia Artificial? ¿El Premio Cervantes se fallará en unas décadas a través de algoritmos y así un publicista-programador acompañará a Borges y a María Zambrano? Acabadas las ideologías partidarias y el ideal de una cultura ilustrada para las clases medias, en medio de inclementes e incesantes batallas electrónicas entre neorrancios y posmoqueers, ¿Los poetas literarios aún buscarán la palabra exacta como una gota de petróleo en Mad Max?
Por un populismo progresista que enfrente al neoliberalismo El capitalismo financiero muestra su cara más despiadada: destruye la industria y condena a las clases trabajadoras a un estrés creciente y una salud menguante, a la segregación y la inseguridad social, mientras aumenta la deuda pública y resquebraja la vida comunitaria, alentando la competencia y el resentimiento. En medio de esta crisis global, muchas personas ya no creen en los partidos políticos y buscan nuevas opciones, sean de derecha o de izquierda. ¿Qué hacer para que la crisis del orden neoliberal alumbre algo mejor para las mayorías? Con talento conceptual y espíritu militante, Nancy Fraser aventura una hipótesis incómoda: si el neoliberalismo pudo sostenerse tanto tiempo, es porque conformó una alianza con los sectores progresistas, que le aportaron carisma y cobertura ideológica. Así, Fraser alerta contra ese progresismo que dejó de cuestionar la jerarquía social en pos de diversificarla, y que, a fuerza de luchar por derechos para las mujeres, los colectivos LGBTQ+ y otras minorías, perdió de vista la desigualdad y la brecha de clases y, así, terminó dándole una pátina emancipadora y cosmopolita a un sistema cada vez más regresivo. En una discusión rica con el feminismo y el progresismo, Nancy Fraser llama a construir una nueva hegemonía.
Tienes en las manos una historia olvidada. No se trata de una historia amplia, definitiva y exhaustiva del mundo, sino algo más sosegado, más íntimo y particular: un viaje único, a través de un centenar de objetos que nos transportan a múltiples, fascinantes y a menudo ignoradas hazañas femeninas.
Con una prosa delicada y magnética, cosida a través de un sinfín de anécdotas trepidantes, Annabelle Hirsch despliega a una gran selección de mujeres (y sus pertenencias) que, en el fondo, es una inmejorable excusa para desvelar los pensamientos y sentimientos cotidianos de todo un género. El resultado es una historia alternativa, íntima y conmovedora, de la humanidad.Una estatua de Hatshepsut, un consolador de cristal del siglo xvi, una máquina de escribir Remington, un bolígrafo que perteneció a Greta Garbo, un Tupperware o un broche de Hannah Arendt explican la evolución del rol (y el poder) femenino desde las sociedades prehistóricas hasta hoy. Cosas de mujeres desmonta todo lo que que creemos saber de nuestro pasado para demostrar que, en sus facetas más desconocidas y domésticas, este ha sido tan complejo y fascinante como las mujeres que lo poblaron.
Las acusaciones que decenas de mujeres vertieron contra el productor Harvey Weinstein en 2017 propiciaron el movimiento feminista del #MeToo, que creó un altavoz en la red para que las mujeres denunciaran casos de acoso y agresión sexual. Sin embargo, el actual escenario en el que la «posverdad» impera, donde las fake news están a la orden del día, la credibilidad de las mujeres está más cuestionada que nunca.
Credibilidad explora la paradoja que surge de la convergencia entre el #MeToo y la crisis de la «posverdad». Banet-Weiser y Higgins proponen una reevaluación feminista de lo que acuñan como economía de la credibilidad; procesos que, más allá de los hechos, definen qué, cómo y a quién debemos creer. ¿Por qué son las mujeres las que son puestas en duda? A través del análisis de textos, series de televisión y casos tan mediáticos como el de Johnny Depp y Amber Heard, Larry Nassar o Brett Kavanaugh, las autoras tratan de responder a esta pregunta y muestran cómo el poder imperante de género —hombres—, raza —blancos— y clase social —ricos— continúa ejerciendo una gran influencia a la hora de delimitar qué es la verdad y quiénes son las personas que merecen ser creídas.
En un momento en el que el statu quo parece reaccionar de manera más furibunda que nunca ante las amenazas igualitarias que se ciernen sobre él, este lúcido ensayo cobra un valor fundamental a la hora de analizar los retos que el movimiento feminista, y otros afines, tienen por delante.
A los 28 años, los planes de Stephanie Land de liberarse de las raíces de su ciudad natal, en el noroeste de la costa del Pacífico, para perseguir sus sueños de ir a la universidad y convertirse en escritora, se vieron truncados cuando una aventura de verano se convirtió en un embarazo inesperado. Se dedicó a la limpieza para llegar a fin de mes, y con un control tenaz de su sueño de brindarle a su hija la mejor vida posible, Stephanie trabajó durante el día y tomó clases en línea para obtener un título universitario y comenzó a escribir sin descanso. Escribió sobre las historias reales que no se estaban contando: las historias de estadounidenses mal pagados y con exceso de trabajo. De vivir con cupones de alimentos y cupones de WIC (mujeres, bebés y niños) para comer. De los programas del gobierno que le proporcionaron vivienda, pero que acabaron siendo casas de transición. Los distantes funcionarios que la llamaban afortunada por recibir ayuda mientras ella no se sentía afortunada en absoluto. Escribió para recordar la lucha y para acabar con los estigmas profundamente arraigados acerca de los trabajadores pobres. Criada explora las debilidades de la clase media alta de los Estados Unidos y la realidad que hay detras es estar a su servicio. Me convertía en un fantasma sin nombre, escribe Stephanie sobre su relación con sus clientes, muchos de los cuales no la conocen de nada, pero de quienes aprende mucho. A medida que comienza a descubrir más sobre la vida de sus clientes, también sobre su tristeza y su amor, comienza a encontrar esperanza en su propia situación. Su escritura compasiva e inquebrantable como periodista da voz al trabajador "sirviente" y a aquellos que persiguen el Sueño Americano desde debajo del umbral de la pobreza. Criada es la historia de Stephanie, pero es la de muchas otras personas. Es un testimonio inspirador de la fuerza, la determinación y el triunfo definitivo del espíritu humano.