¿Por qué, 25 años después de la caída del muro de Berlín, son tantas las naciones que construyen sofisticados muros en sus fronteras? ¿Qué suponen estos nuevos muros en los terrenos simbólicos, material y físico?
En Estados amurallados, soberanía en declive, Wendy Brown reflexiona sobre la proliferación de muros en una época en la que se han intensificado los poderes transnacionales y la conectividad global. Según Brown, los nuevos muros marcan los límites, existentes o deseados, de los Estados nación, pero no llegan a constituirse en fortalezas contra ejércitos invasores y, ni siquiera, en manifestaciones de la soberanía nacional. Más bien, consagran la misma corrupción fronteriza que quisieran impedir y representan, de forma teatral, una soberanía que ha entrado en una crisis irreversible. La distinción entre interior y exterior en la que se basa el concepto de soberanía es cada vez menos sostenible. La penetración se hace la norma, y esta se puede administrar y democratizar o bien negar e instrumentalizar violentamente.
Mediante una aguda combinación de las teorías políticas modernas más significativas con un preciso análisis histórico, político y económico, este ensayo proporciona una nueva perspectiva sobre el vallado de los Estados nación, como un fenómeno característico de la contemporaneidad.
«Provocativa, pero convincente, la conclusión de Brown es que la importancia de los muros no reside tanto en su (dudosa) eficiencia como en su (ostentosa) visibilidad.»
"La era de la democracia de partidos ha pasado", así comienza Peter Mair su sombrío análisis de las perspectivas actuales de la representación política en el mundo desarrollado. Las transformaciones sufridas por los partidos y la indiferencia ciudadana hacia el mundo político tienen consecuencias sobre la reputación, la legitimidad y la eficacia de la democracia moderna. En las democracias de Europa occidental, la participación electoral está en declive y ha disminuido considerablemente la afiliación a los principales partidos, al tiempo que las élites políticas se están remodelando como una clase profesional homogénea y retirándose a instituciones estatales o semiestatales que ofrecen una relativa estabilidad en un mundo de votantes inestables. Paralelamente, proliferan y ganan credibilidad prácticas y órganos no democráticos, de forma que estamos asistiendo a la aparición de una idea de la democracia a la que se está despojando de su elemento popular. "Gobernando el vacío" sintetiza años de trabajo científico y crítico sobre el final de un periodo de lo que hemos conocido como gobierno democrático, una historia que nos atañe a todos.
«¿Qué significa, pues, la mirada cosmopolita? No el amanecer de la confraternización general de los pueblos, ni los albores de la república universal, ni una mirada mundial que flotara libremente, ni el amor al otro por decreto. El cosmopolitismo no es tampoco un suplemento que deba sustituir al nacionalismo y al provincialismo, y ello no porque la idea de los derechos humanos y de la democracia precise de un suelo nacional. La mirada cosmopolita quiere decir: en un mundo de crisis globales y de peligros derivados de la civilización, pierden su obligatoriedad las viejas diferenciaciones entre dentro y fuera, nacional e internacional, nosotros y los otros, siendo preciso un nuevo realismo, de carácter cosmopolita, para poder sobrevivir.»
Si bien el Manifiesto comunista fue concebido, al igual que otras obras capitales de la reflexión política, como un panfleto, el paso del tiempo, que ha decantado la intensidad épica de su prosa, y su indiscutible relevancia en el devenir de la historia del mundo moderno, han conferido la categoría de clásico del pensamiento al opúsculo que publicaran en 1848 Karl Marx (1818-1883) y Friedrich Engels (1820-1895). La presente edición del texto está precedida por una introducción a Marx y a la historia del marxismo, cuenta con notas destinadas a clarificar los pasajes oscuros y se completa con un sencillo e indispensable glosario. Edición a cargo de Pedro Ribas
Escrito desde los antípodas ideológicos y espirituales de esta corriente de pensamiento, "Nacionalismo" (1960) es uno de los exámenes más lúcidos y estimulantes que jamás se hayan escrito acerca de este fenómeno. En él Elie Kedourie (1926-1992) alumbró una obra seminal para la comprensión cabal de un movimiento alumbrado por el "sueño" romántico en el siglo XIX, en el que conoció su auge, pero que se prolonga conflictivamente aún hasta nuestros días.
¿Están en decadencia los partidos? ¿Pueden ser sustituidos por otras organizaciones? Este libro proporciona razones para responder que, con independencia de lo deficiente que sea su actuación, las democracias aún no pueden actuar sin ellos. En su análisis fundamental y ya clásico de los partidos y los sistemas de partidos, Giovanni Sartori, expone primero cómo y por qué surgen los partidos, sus objetivos y sus funciones. En la segunda parte, en buena parte tipológica, examina los sistemas de partidos y las propiedades que resultan de las interacciones de sus unidades.