Como un Dios ubicuo, los algoritmos están colonizando todos los ámbitos de la experiencia humana. Desde la estética de los restaurantes de moda hasta la creación literaria, pasando por las amistades, la música que escuchamos y los contenidos de TikTok, Netflix e Instagram, las recomendaciones basadas en la extracción de datos influyen cada vez más en nuestros gustos e intereses. Las plataformas digitales prometen una oferta personalizada, pero lo cierto es que en muchos sentidos la cultura que consumimos y producimos se ha vuelto genérica, insípida y conformista: para todos y para nadie. De ahí que urja preguntarse: ¿qué libertad nos queda cuando las opciones se eligen previamente en nuestro nombre? ¿Cómo podemos sustraernos al poder del algoritmo?
Amanda Mauri entiende la pérdida y el duelo como dos de los pilares sobre los que se construye el género.
Mediante un lenguaje rico en matices y lleno de sensibilidad, en Museo de las ausentes, la autora se sirve de casos testimoniales y de la cultura popular para reflexionar sobre los temas que le preocupan: los usos políticos del duelo por el feminismo, la posibilidad de subvertir el miedo a través del arte, la irreverencia y la comunidad, los legados de los movimientos sociales que han construido su resistencia a partir de la pérdida, y la importancia de la dimensión afectiva y psíquica del poder.
Mauri teje una trenza que une ensayo, fabulación y testimonio para ampliar las fronteras del género literario y de la literatura sobre el género: un texto híbrido que gira en torno a un «centro secreto», un recuerdo traumático al que la autora regresa una y otra vez para cimentar sus ideas. Reflexiones sobre la memoria, el deseo, el dolor, la violencia y la escritura se superponen. El resultado es un trabajo lúcido y preciso, capaz de adentrarse en el horror y de narrarlo sin perder tensión literaria.
Museo de las ausentes es un viaje circular, transitado por fantasmas, por sombras y, también, por repentinos fogonazos de luz.
“Controvertido y huidizo, el concepto de nación se encuentra hoy en el centro del debate político-social. En la época contemporánea, el concepto se ha prestado a interpretaciones a menudo opuestas. ¿Qué es una nación? ¿Un conjunto político voluntario o una realidad natural y objetiva? ¿Cómo nacen las naciones? ¿Espontáneamente, a partir de un patrimonio de historia, de cultura y de memorias compartidas, o artificialmente, gracias al esfuerzo de intelectuales y políticos que las “inventan” para responder a determinadas finalidades histórico-políticas? ¿Cuál es su papel y cuál es su destino en el mundo moderno? Éstos y otros interrogantes encuentran respuesta en este libro.
Descubre al enfant terrible de la filosofía francófona. Cómo romper con las emociones inducidas y recuperar los sentimientos reales.
Antidepresivos, somníferos, cocaína, analgesicos. Nuestras vidas parecen farmacias. Ya no podemos funcionar sin la ayuda de sustancias químicas: una pastilla para despertar, otra para trabajar, la siguiente para salir de fiesta, otra para evitar la resaca y la última para dormir. Vivimos en la era de la anestesia, somos una sociedad narcotizada al gusto del capital: un cuerpo social apático, reclutado y dopado para mantener el ritmo de producción alto y el orden establecido intacto.
¿Que tienen en común la invención de la anestesia a mediados del siglo XIX, el empleo que dieron los nazis a la cocaína y el desarrollo del Prozac? Son productos con una misma lógica: el control de las emociones y el abandono de la excitación. Hemos olvidado lo que es el entusiasmo porque la única excitación que conocemos está inducida por los fármacos. Este provocador ensayo indaga en la historia, el psicoanálisis, la filosofía y la economía para llamarnos a abandonar la estimulación narcótica y encontrar el camino de vuelta a la excitación política y colectiva: ese es el mayor miedo del narcocapitalis
«En nuestro continente dos países eslavos vecinos luchan entre sí; uno por restablecer una identidad idealizada y el otro por forjar su identidad del futuro.» Así define Pilar Bonet, una de las mayores expertas de las últimas décadas en los territorios soviéticos y postsoviéticos, por su larga experiencia como corresponsal y analista, la guerra provocada por la invasión rusa de Ucrania.
Sin constituir un manual de historia ni un ensayo sobre geopolítica, estas páginas arrojan luz sobre las raíces del conflicto. A partir de sus apuntes sobre el terreno, sus diarios y sus reflexiones, conversaciones y entrevistas, la autora construye un relato caleidoscópico cuyos protagonistas no son siempre personalidades de primera fila, sino también gentes anónimas que mucho tienen que decir sobre lo que está ocurriendo. Gentes que, con opiniones a menudo enfrentadas, son todas ellas «náufragos del imperio».
En definitiva, un libro que, además de fascinante, resulta imprescindible para entender una época de la historia europea, escrito por Pilar Bonet quien fue corresponsal en Moscú durante 34 años.
Recientemente galardonada con el premio Francisco Cerecedo de periodismo, el jurado destacó de Bonet “el rigor de sus informaciones, su capacidad de cubrir un territorio inmenso lleno de complejidades y su voluntad de comprender lo que les sucedía a sus habitantes cuando padecían distintos cataclismos”. “Su trabajo ha sido una gran ayuda para entender la guerra desencadenada por Vladímir Putin en Ucrania”.
"Me da envidia la vida que tenían mis padres a mi edad." Bajo ese discurso pretendidamente crítico se esconde una idealización de un tiempo pasado que nunca fue mejor. Una nostalgia fundamentada en un modelo familiar único, una sublimación del medio rural, un capitalismo alienado y una negación de los avances sociales logrados a lo largo de las últimas cuatro decadas. Son argumentos propios de una izquierda conservadora que se espanta ante la perdida de su hegemonía. Lo neorrancio es lo que ocurre cuando miramos al pasado con la venda del recuerdo y cuando convertimos la experiencia propia en universal. Un libro que pone el presente en valor y que da pautas sobre hacia dónde debería enfocar la izquierda sus demandas.