Una novela sobre dos almas rotas que se complementan a la perfección y logran unir los pedacitos del otro y aprender que se puede encontrar la fuerza para amar de nuevo.
Segunda entrega de la serie Los Hermanos Montgomery.
Emma acaba de vivir el peor momento de su vida; no solo porque sus padres han acabado en la cárcel acusados de narcotráfico, sino porque su prometido la ha abandonado nada más conocer la noticia. Sin nada más que su orgullo, tendrá que aceptar irse a vivir con su amiga Gwen, que la apoyará en todo, incluso a la hora de conseguir trabajo como secretaria de su cuñado Caleb, a pesar de que Emma carece de experiencia alguna.
Emma y Caleb tendrán una conexión especial que creará entre ambos un vínculo de amistad. Pero el deseo por el otro crece poco a poco hasta que se acaban rindiendo a la evidencia de su amor. Aunque no lo tendrán fácil, ya que el complicado pasado de ambos dificultará la relación y les colocará en situaciones muy peligrosas.
Las malas lenguas de la alta sociedad inglesa estarían encantadas de saber que una dama como lady Phoebe Fairchild ha tenido que montar su propio negocio para salir adelante. Por eso, cuando esta se ve obligada a coser para las hermanas de William Darby, vizconde de Summerfield, decide adoptar una personalidad ficticia y convertirse en madame Dupree. Phoebe descubre que su atracción visceral por el vizconde es correspondida cuando el le propone que sean amantes. A medida que crece el deseo del uno por el otro, tambien aumentan los riesgos ¿Conseguirá Phoebe que el vizconde la siga amando cuando descubra su verdadera identidad?
Silvia trabaja en una importante multinacional y está perdida. Silvia necesita encontrar a alguien para olvidar a Álvaro. Álvaro es su jefe y acaba de romperle el corazón.Bea, su mejor amiga, le propone un viaje. Y allí Silvia se encuentra con Gabriel...Gabriel es una estrella de rock y también tiene problemas. Silvia y Gabriel conectan desde el principio. Y pronto descubrirán que ese encuentro cambiará sus vidas.
La Habana, 2016. Varios acontecimientos históricos van a sacudir Cuba: la visita de Barack Obama en lo que se ha llamado el «Deshielo cubano», un concierto de los Rolling Stones y un desfile de Chanel. Por eso, cuando un exdirigente del Gobierno cubano aparece asesinado y mutilado en su apartamento, la policía recurre a Mario Conde para que les eche una mano. Conde recordará que el muerto era un hombre déspota y cruel que en el pasado había extorsionado a los artistas para que no se desviaran de las consignas de la Revolución. Paralela a esa trama, se suma una historia situada un siglo antes, cuando La Habana era la Niza del Caribe y se vivía desenfrenadamente bajo la amenaza del cometa Halley. Para sorpresa de Mario Conde, presente y pasado tendrán unos vínculos insospechados.
Pídeme lo que quieras y yo te lo daré es el cuarto volumen de la serie erótica más morbosa y adictiva de Megan Maxwell.
A pesar de sus diferentes caracteres, Eric Zimmerman y Judith Flores siguen tan enamorados como el día en que sus miradas se cruzaron por primera vez. Juntos han formado una preciosa familia a la que adoran y por la que son capaces de hacer cualquier cosa. El abogado Björn y la exteniente Mel continúan con su bonita historia de amor junto a la pinsesa Sami. Sin duda, la convivencia les ha beneficiado mucho. Pero hay algo que Björn no consigue de Mel: que se case con él. Las relaciones de las dos parejas van viento en popa. Se quieren, se respetan, nada parece fuera de lugar, hasta que de repente personas y sorpresas del pasado irrumpen en sus vidas y lo ponen todo patas arriba. ¿Serán capaces de superar este giro inesperado? ¿Podrá con todo el amor que se profesan?; o, por el contrario, ¿cambiarán sus sentimientos para siempre?
Tiffy y Leon comparten piso.
Tiffy y Leon comparten cama.
Tiffy y Leon no se conocen.
Tiffy Moore necesita un piso barato, y con urgencia. Leon Twomey trabaja de noche y anda escaso de dinero. Sus amigos piensan que están locos pero es la solución ideal: Leon usa la cama mientras Tiffy está en la oficina durante el día y ella dispone del apartamento el resto del tiempo. Y su modo de comunicarse mediante notas es divertido y parece funcionar de maravilla para resolver las vitales cuestiones de quién se ha acabado la mantequilla y si la tapa del váter debería estar subida o bajada.
Claro que si a eso se añaden exnovios obsesivos, clientes exigentes, hermanos encarcelados por error y, lo más importante, el hecho de que aún no se conocen, Tiffy y Leon están a punto de descubrir que lograr la convivencia perfecta no es fácil. Y que convertirse en amigos puede ser solo el principio...