La camarera del pequeño pueblo de Bon Temps, Sookie Stackhouse, ha tenido ya más de una experiencia con el mundo sobrenatural, aunque ahora este merodea más cerca que nunca de su casa. Cuando Sookie ve que los ojos de su hermano Jason empiezan a cambiar, sabe que se va a transformar en pantera por primera vez, una transformación a la que se adapta con mucha mayor rapidez que otros cambiantes que conoce. Pero su preocupación se convierte en miedo cuando un francotirador fija su mira en la población cambiante local, y los hermanos pantera creen que Jason es el principal sospechoso. Sookie tiene hasta la próxima luna llena para descubrir al culpable de los ataques, y también para organizar una lista de pretendientes que no deja de crecer.
¿Puede la filosofía combatir los problemas y dificultades cotidianos?
Esto es precisamente lo que propone Más Platón y menos Prozac: aplicar la filosofía a nuestro sistema de vida para alcanzar un mayor equilibrio interior. Se trata de considerar la filosofía como una forma de vida más que como una disciplina, idea que existe desde Sócrates.
Más Platón y menos Prozac se inspira en los más importantes filósofos de la historia para enseñarnos a afrontar los principales y más habituales aspectos de la vida, el amor, la ética, prepararse para morir o simplemente enfrentarse a un cambio de trabajo.
En la tupida arboleda del Bosque de La Habana aparece, un 6 de agosto, el día en que la Iglesia celebra la Transfiguración de Jesús, el cuerpo de un travesti con el lazo de seda roja de la muerte aún al cuello. Para mayor zozobra de Conde el policía encargado de la investigación, aquella mujer «sin los beneficios de la naturaleza», vestida de rojo, resulta ser Alexis Arayán, hijo de un respetado diplomático del régimen cubano. La investigación se inicia con la visita del Conde al impresionante personaje del Marqués, hombre de letras y de teatro, homosexual desterrado en su propia tierra en una casona desvencijada, especie de excéntrico santo y brujo a la vez, culto, inteligente, astuto y dotado de la más refinada ironía. Poco a poco, el Conde va adentrándose en el mundo hosco en el que le introduce ladinamente el Marqués, poblado de seres que parecen todos portadores de la verdad de Alexis Arayán Pero, ¿dónde, en semejante laberinto, encontrará el Conde su verdad?
En el tranquilo pueblo de Wychwood, un asesino está a punto de atacar. O, al menos, eso es lo que la señorita Pinkerton le asegura a Luke Fitzwilliam cuando coinciden en un viaje en tren. Y no solo eso, también le anuncia quién será la próxima víctima: el doctor Humbleby. Pese a lo convencida que se muestra la anciana, Luke no decide tomarse en serio sus advertencias, hasta que al día siguiente lee en el periódico que el doctor ha fallecido y que la señorita Pinkerton ha sido víctima de un atropello. Es entonces cuando Luke decide visitar Wychwood haciéndose pasar por escritor en busca de información para su próximo libro.
«Una intriga singular, suntuosa, de largo aliento.» John Updike, The New Yorker
El Sultán ha pedido a los artistas más reputados del país un gran libro que celebre las glorias de su reino. Su tarea será iluminar esa obra al estilo europeo. Pero como el arte figurativo puede ser considerado una ofensa al Islam, el encargo se convierte a todas luces en una proposición peligrosa. La élite gobernante no debe conocer el alcance ni la naturaleza de ese proyecto, y el pánico estalla cuando uno de los miniaturistas desaparece. La única pista para resolver el misterio —¿quizá un crimen?— reside en las miniaturas inacabadas. Me llamo Rojo es un viaje caleidoscópico al terreno fronterizo entre el arte, la religión, el amor, el sexo y el poder. ORHAN PAMUK (Estambul,1952) es uno de los autores turcos más conocidos en el mundo, y una voz valiente sobre la encrucijada histórica en la que se encuentra su país. Cada libro suyo ha ido cosechando pacientemente traducciones y lectores, hasta que en 2006 mereció el premio Nobel de Literatura. Hoy está considerado un maestro de la literatura contemporánea.
Traducción de Rafael Carpintero
Conspiración, traición, corrupción política bajo el techo de la sociedad aristócrata francesa.
La cuarta entrega de la saga de los Médici está protagonizada por María de Medici, primero reina consorte de Francia (1600-1610) y, luego, regente del trono en nombre de su hijo Luis.
La novela muestra a una mujer fuerte y valiente con gran talento para la estrategia política, obligada a luchar contra la ambición de poder de la aristocracia para salvaguardar el trono durante un periodo difícil para Francia. La historia gira en torno a las tres figuras más importantes de Francia en la época: la misma María de Médici, el cardenal Richelieu y el rey Luis XIII.
De cronología episódica, la novela cuenta los principales momentos de la vida de la protagonista, como la llegada al Louvre y su lucha inicial contra la desconfianza de los franceses, consiguiendo así una tensión constante entre tramas paralelas que crean una acción a la altura de las entregas anteriores de la saga.