¿Con quién te gustaría estar si supieras que mañana se acaba el mundo?
Violet y Levi se conocen desde niños.
Él sueña con crear un hogar.
Ella, con escapar del suyo.
Son mejores amigos, siempre están el uno para el otro y, cuando empiezan a crecer, se dan cuenta de que sus sentimientos también lo hacen.
Intensos. Imparables. Únicos.
Pero Levi desea echar raíces entre montañas mientras que Violet quiere volar muy alto y comerse el mundo.
Es posible que no existan dos personas más incompatibles que encajen mejor.
Una cabaña abandonada, una colección de figuras de madera y un amor de los que marcan toda una vida.
El de Levi, el chico que hacía muchas preguntas, y el de Vi, la chica que tenía todas las respuestas.
Dobles verdades en un caso para Miss Marple.
Jerry y su hermana Joanna llegan a Lymstock, un pequeño pueblo del sur de Inglaterra, para pasar una temporada. El entorno es idílico y los lugareños, encantadores. Todo cambia cuando Joanna recibe un anónimo repleto de acusaciones de mal gusto, y lo que al principio parece una broma inocente pronto se complica al descubrir que todos los vecinos han recibido mensajes similares. Tras la repentina muerte de la esposa del famoso abogado Richard Symmington, el terror se desata y nadie puede dar una explicación a lo sucedido. Pero Jerry Burton, convencido de que esta muerte guarda relación con los anónimos, está dispuesto a encontrar al culpable, y para ello contará con la inestimable astucia de Miss Marple.
Por la autora de la exitosa ser Mi hombre.
Primer volumen de la trilogía Una noche.
Una noche nunca será suficiente.
Livy siente la presencia de él nada más entrar en la cafetería. Es imponente, con una mirada azul tan penetrante que casi se distrae al tomar nota de su pedido. Cuando se marcha, ella cree que no volverá a verle jamás, hasta que descubre una nota que le ha dejado en la servilleta firmada por «M».
Todo lo que él quiere es una noche para adorarla. Sin compromiso, sin ataduras, sólo placer sin límites. Livy y M, M y Livy. Opuestos como el día y la noche, y aun así tan necesarios el uno para el otro. M únicamente puede ofrecerle veinticuatro horas, pero, ahora que se han encontrado, una noche nunca será suficiente…
En 1999, Paulina Ramírez, de tan sólo trece años, fue violada y quedó embarazada. Con el apoyo de su familia, acudió a la clínica de su localidad para interrumpir la gestación, pero ni su corta edad ni las circunstancias violentas en las que se dio su embarazo le garantizaron ese derecho.
Los médicos que la atendieron argumentaron objeción de conciencia, empecinados en defender sus creencias religiosas, y se negaron a practicar el aborto, dejando a Paulina y a su familia en una encrucijada vital.
Inexorable, el dolor se presenta en algún momento de la vida. Por ello, en un tono íntimo y cercano como le es habitual, Bernardo Stamateas -referencia obligada en liderazgo y superación personal-, nos invita a mirar el dolor a la cara, reconocerlo, descubrir sus distintas formas e intensidades, así como los contextos en los que aparece, para asumir una actitud consciente y activa frente a él. A través de consejos, frases motivadoras y ejemplos que propician la reflexión, la propuesta es poner en juego lo mejor de nosotros mismos para convertir las dificultades en una instancia de libertad y autoafirmación.
El éxito en nuestra profesión es dinámico, no estático. Ya sea que nuestro objetivo consista en mantener el éxito actual, forjar un éxito prolongado o avanzar a un éxito aún mayor, no sólo debemos estar dispuestos a aceptar el cambio, sino también a estar alertas al momento en que deberíamos iniciarlo.
Con frecuencia las personas sienten que sus métodos y sistemas son buenos y sólidos, y que no necesitan modificarlos. “Si sirve, no le metas mano.” Por desgracia, esta consigna no siempre es cierta. Lo que funcionó bien en el pasado quizá ya no sea el mejor enfoque para el presente o el futuro. Sin importar qué tan bueno pueda ser lo que estemos haciendo hoy, es posible que los cambios en las circunstancias indiquen la necesidad de hacer las cosas de manera diferente.
Ya sea en el trabajo o en nuestra vida personal, si queremos progresar debemos estar dispuestos a hacer cambios, a menudo de gran envergadura, en el modo en que trabajamos o incluso vivimos la vida.