Paul Watzlawick es una de las figuras clave de la psicología del siglo XX. De origen austriaco, se asentó en 1960 en Palo Alto, California, donde a través de sus investigaciones en el Mental Research Institute desarrolló la teoría de la comunicación que lo hizo famoso. Para explicarla, estableció cinco axiomas, entre los que incluyó el que da título a este libro: no es posible no comunicar. Se trata de una recopilación de textos, extraídos de sus obras principales, en los que el autor abordó a fondo la comunicación.
El constructivismo radical de Watzlawick niega la existencia de una verdad absoluta. Cuando alguien ha creído encontrar esa verdad, ha terminado cometiendo los mayores crímenes contra la humanidad. Al mismo tiempo, nos alerta sobre el impacto de los medios de comunicación en el comportamiento humano: «Han llegado al punto de lavarnos el cerebro como ningún gobierno totalitario consiguió jamás».
Según el autor no encontramos la realidad, sino que la creamos. Nuestra percepción de la misma es pura construcción subjetiva, y, por tanto, modificable. Watzlawick nos ofrece métodos para analizar situaciones confusas, suavizar conflictos y aclarar diferencias de opinión. No podemos esperar fórmulas y recetas definitvas, puesto que la infinita diversidad de la vida nos obliga a reaccionar de un modo diferentes y nuevo en cada ocasión. Sin embargo, podemos entender en qué consisten los problemas. La realidad es el resultado de la comunicación.
El trastorno obsesivo-compulsivo (toe) es una de las psicopatologías más graves e invalidantes, caracterizada por pensamientos obsesivos y rituales repetitivos. El toe se estructura sobre la base de presupuestos lógicos y se autoalimenta de mecanismos racionales que, llevados al extremo, se convierten en algo absurdo e ilógico.
El modelo evolucionado de la terapia breve estratégica propuesto por Giorgio Nardone, se propone como un instrumento extraordinariamente eficaz para combatir el toe, precisamente porque es capaz de autodestruir la lógica que aprisiona la mente y reconducir el absurdo a la racionalidad.
El autor dedica buena parte de la obra a la práctica clínica, exponiendo numerosos casos de pacientes que supieron romper las barreras del miedo y de la obsesión confiando en estratagemas terapéuticas minuciosamente planificadas.
Si la primera parte de este volumen ofrece distintos ejemplos prácticos de PSICOANÁLISIS APLICADO expuestos por Sigmund Freud (1856-1939), la segunda recoge once trabajos (entre los que destacan los dedicados al psicoanálisis silvestre, a la utilización de la interpretación de los sueños para el diagnóstico y a la dinámica de la transferencia entre el enfermo y el médico) que explican a especialistas y profanos las reglas básicas a las que ha de ajustarse la tarea clínica, los obstáculos que han de orillarse para lograr una adecuada eficacia terapéutica y los procedimientos que constituyen el bagaje de la TÉCNICA PSICOANALÍTICA.
El objetivo de esta obra es acercar al lector a los diferentes —trastornos psicológicos que se presentan, de manera sencilla y aplicada con ejemplos prácticos y, siempre, teniendo en cuenta las clasificaciones actualizadas, pero recordando que se trata de personas que están sufriendo y que solicitan orientación y apoyo. Conocer los trastornos psicológicos debe ser la base para desarrollar una relación respetuosa centrada en la ayuda.
El libro es el resultado del trabajo y de la experiencia de un grupo de profesionales profesores de Psicología con práctica clínica. Se han tratado las materias teniendo en cuenta el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5) y la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10).
Los autores en este libro exponen tanto para el neófito como para el especialista, un completo repertorio de intervenciones que acaban conformando una guía clara y matizada de técnicas de terapia familiar.
Entre los 12 y los 24 años el cerebro se transforma de manera decisiva y, con frecuencia, complicada. En Tormenta cerebral Daniel J. Siegel desmantela una serie de mitos populares sobre la adolescencia por ejemplo, que es una simple fase de «inmadurez» llena de comportamientos a menudo «enloquecidos» para descubrir cómo, en realidad, es una etapa trascendental de nuestras vidas a la hora de trazar la trayectoria del adulto que acabaremos siendo. Basándose en sólidas investigaciones recientes en el campo de la neurobiología interpersonal, explora emocionantes caminos en los que entender cómo funciona el cerebro puede mejorar las vidas de los adolescentes y hacer sus relaciones más satisfactorias y menos solitarias y perturbadoras a ambos lados de la brecha generacional.