El gran deseo y afán de la señora Bennet es casar a sus cinco hijas ventajosamente para asegurar su futuro incierto. Por ello, cuando llega a la zona el señor Bingley, un joven acaudalado y soltero que alquila la imponente finca de Netherfield, está convencida de que conseguirá sellar una unión favorable con una de ellas. La novela inicia a lo largo de esa temporada de bailes y se centra en los romances y los compromisos de las jóvenes Bennet, pero también desgrana las consecuencias de esas elecciones y la gran responsabilidad e importancia de elegir marido para las mujeres entonces. En esta novela, Jane Austen presenta un análisis preciso e irónico del amor a principios de s. XIX.
Molly Marks se gana la vida como guionista de comedias románticas para Hollywood, y por eso tiene claro que el «amor» es un fraude. La única vez en su vida que fue tan inocente como para enamorarse fue cuando salió con su novio del instituto, Seth, al que no ha visto desde hace quince años.
Seth Rubinstein cree en el amor, en ese grandioso que nos tiene reservado el destino, a pesar de ser uno de los abogados especializados en divorcios más famosos de Chicago. Durante la última década, ha buscado a esa persona especial en innumerables citas y relaciones fracasadas. Sabe que su alma gemela está en algún sitio… pero, de momento, nadie puede compararse a Molly Marks, la primera chica que le rompió el corazón.
Cuando los amigos de Molly la arrastran hasta Florida para asistir a la reunión de antiguos alumnos de su instituto, acaba santada al lado de Seth, como si los astros se hubieran confabulado. Después de demasiados Martinis, ambos deciden hacer una apuesta: quien consiga predecir el futuro de cinco parejas antes de la próxima reunión, tendrá que reconocer que el otro tenía razón sobre el amor. ¿La trampa? Ellos son la quinta pareja.
Molly le asegura a Seth que la historia entre ellos no tiene remedio. Seth le promete que acabará irremediablemente enamorada de él. Ella cree que él está delirando, pero tiene cinco años para demostrarle que está equivocada.
Divertida, sexy y llena de sentimiento, esta obra es perfecta para cualquier persona que crea en las almas gemelas, incluso en aquellas que se resisten a admitir que lo son.
INTROVERTIDO. CAUTELOSO. EXTREMADAMENTE CORRECTO.
Kai depende de una votación para convertirse en el CEO de su imperio familiar, por lo que el billonario no puede permitirse el lujo de distraerse con Isabella. Sofocado por responsabilidades y promesas, cuando están juntos siente que finalmente puede respirar.
AUDAZ. IMPULSIVA. ALEGRE.
Isabella no ha asistido a una sola fiesta en la que no fuera el centro de atención ni ha conocido a un hombre al que no
pueda enamorar…, excepto a Kai, que es miembro del club exclusivo en el que trabaja como camarera.
Pero aunque les cueste todo lo que tienen, no pueden resistirse a caer en la tentación de sus deseos prohibidos.
Tanner ha pasado toda su vida yendo de un lugar a otro, sin pertenecer a ninguna parte. Cuando su abuela, poco antes de morir, revela el nombre y el lugar donde vivía el padre que nunca conoció, decide visitar Asheboro para dejar el pasado atrás y seguir con su vida.
Kaitlyn sabe exactamente a donde pertenece. En Asheboro ha construido una vida para ella y sus hijos de la que está orgullosa, especialmente después de la crisis del divorcio. Pero cuando conoce al misterioso y atractivo Tanner no puede evitar sentir que algo faltaba en su vida hasta ahora.
Jasper nunca volverá a sentir que pertenece a ningún lugar. Pasa sus días solo, atormentado por el trágico accidente que le arrebató lo que más quería, con la única compañía de su viejo perro Arlo.
Los mundos de estos tres seres están a punto de colisionar, un encuentro imprevisto que cambiará para siempre la trayectoria de sus vidas. Porque hay caminos que se cruzan, otros se fusionan... y unos pocos te llevan a casa.
Tras la muerte de su padre, el prestigioso empresario alemán Eric Zimmerman decide viajar a España para supervisar las delegaciones de la empresa Müller. En la oficina central de Madrid conoce a Judith, una joven ingeniosa y simpática de la que se encapricha de inmediato. Judith sucumbe a la atracción que el alemán ejerce sobre ella y acepta formar parte de sus juegos sexuales, repletos de fantasías y erotismo. Junto a él aprenderá que todos llevamos dentro un voyeur, y que las personas se dividen en sumisas y dominantes... Pero el tiempo pasa, la relación se intensifica y Eric empieza a temer que se descubra su secreto, algo que podría marcar el principio o el fin de la relación.