1889, Devonshire, noroeste de Inglaterra. El cadáver de sir Charles Baskerville es descubierto en un sendero junto a su casa. Cuando Sherlock Holmes acude a resolver el misterio, observa que lo que parecía un simple crimen esconde una maldición que se remonta siglos atrás: desde que el ancestro de sir Charles, Hugo de Baskerville, resultó asesinado por un perro gigante, la muerte de sus descendientes ha estado precedida de la aparición de un sabueso endemoniado. Y, en efecto, las huellas de un animal enorme aparecen junto al cuerpo de sir Charles. ¿Que hay detrás de la leyenda de los Baskerville?
El cirujano militar retirado John Watson regresa a Londres en busca de un lugar donde disfrutar tranquilamente de su jubilación. Sin embargo, su periplo desemboca en el número 221B de Baker Street, donde conocerá a Sherlock Holmes, un excéntrico personaje que se convertirá en el detective más famoso de todos los tiempos. Con Holmes, Watson se verá envuelto en la investigación de un misterioso asesinato. En una casa vacía ha aparecido el cadáver de un hombre. Aunque el cuerpo no presenta heridas aparentes, junto a él, en la pared de la habitación, puede leerse un enigmático mensaje: «Rache».
La segunda de las aventuras de Sherlock Holmes y el doctor Watson se inicia cuando una enigmática joven, Mary Morstan, acude al detective para relatarle que, desde que su padre desapareciera misteriosamente hace diez años, recibe por correo y de forma periódica perlas de gran valor. Estas son remitidas por un desconocido que la ha citado para verse con ella, y Holmes y Watson acceden a acompañarla. Este será un encuentro que conducirá a los tres protagonistas de la historia hacia la pista de un tesoro escondido.
Los relatos que componen este libro son una declaración de amor a la literatura y de gratitud a algunos escritores. Álvaro Medina de Toro nos desvela su punto de partida en el título, Huellas, y sus objetivos en el subtítulo, Fabulaciones biográficas. Seis escritores son objeto de recreación literaria: Antón P. Chéjov, Edgar A. Poe, Stefan Zweig, Luis Cernuda, Gabrielle-Sidonie Colette y Graham Greene. Sus escritos y sus vidas dejaron huellas profundas en el autor siendo adolescente, ese sedimento sobre el que ahora se levantan estos exigentes relatos. Cargados de emoción, humor, en un estilo ágil y diáfano, ofrecen al lector claves de su biografía y su escritura. Huellas no pretende ser biografía ni crítica, sino plasmar a sus personajes con una mirada literaria, libre y documentada.
El narrador de la novela es, como el propio Dostoievski, un escritor cuya primera obra le ha valido reconocimiento, pero que, poco amigo de la sociedad y de la adulación, parece incapaz de proseguir su carrera. Está enfermo y ha aceptado, además, la perdida del amor: Natasha, la joven a la que amaba, se ha fugado con Aliosha, hijo del príncipe Válkovski, contra la voluntad de los padres de ambos. El padre de Aliosha, un hombre maquiavelico y cruel, quiere casarlo con una rica heredera, y no permitirá que nadie arruine sus planes; el padre de Natasha, que, por ende, tiene un pleito con el príncipe, cree que su hija ha llevado el oprobio a su familia y la maldice. Nietzsche decía que Dostoievski era "el único psicólogo del que tenía que aprender algo" y en esta novela asistimos en verdad a un insólito y sorprendente análisis de los recovecos de la bondad y el perdón, de la soberbia y la maldad.
Estamos ante la más famosa epopeya griega, junto con la Odisea, y uno de los textos fundamentales de la Antigüedad, que además, por el afecto que genera, es uno de los libros más leídos de la historia. Escrita supuestamente por Homero, la Ilíada narra los hechos más significativos acontecidos en los últimos tiempos de la guerra de Troya. La obra refleja la ira del bravo guerrero Aquiles, que se niega a pelear en la batalla porque Agamenón, el rey de reyes, ha decidido quedarse con Briseida, una doncella que le fue concedida a Aquiles como premio por sus hazañas. Sin su más célebre combatiente en el frente, y sin el resto de los soldados a sus órdenes, Grecia no tiene garantizada la victoria.