2024: Año Sexton
Toda la obra poética de una de las autoras más influyentes de la poesía contemporánea, ganadora del Premio Pulitzer, en una nueva traducción por su 50.º aniversario.
Anne Sexton hizo de sus experiencias personales como mujer y escritora el centro de su obra lírica, y fue pionera a la hora de retratar sin tapujos la realidad del deseo, el matrimonio, la maternidad, la masturbación, el aborto, el alcoholismo, la salud mental y física, o el impulso de muerte. Junto a estos temas, también la amistad, la resiliencia y la vitalidad tienen un espacio en su poesía. Como dice Maxine Kumin en la introducción a este volumen, «las poetas en especial tienen una deuda con Anne Sexton, quien entró en territorios nuevos, desmontó tabús y soportó infinidad de ataques por el camino debido al descarode los temas tratados. [...] Sexton se ha ganado su lugar en el canon». Hoy, la ganadora del Premio Pulitzer por Vive o muere ocupa un lugar de honor en ese canon y su voz se ha consolidado como una de las más relevantes de la literatura estadounidense del siglo XX.
Los clásicos son, para Italo Calvino (1923-1985), aquellos libros que nunca terminan de decir lo que tienen que decir, textos que «cuanto más cree uno conocerlos de oídas, tanto más nuevos, inesperados, inéditos resultan al leerlos de verdad». Y ése es el convencimiento que anima a Italo Calvino a comentar los «suyos», según su criterio de que el clásico de cada uno «es aquel que no puede serte indiferente y que te sirve para definirte a ti mismo en relación y quizás en contraste con él». Así, mezclados en el tiempo y en la historia de la literatura universal, el lector descubre las lecturas de Italo Calvino. El resultado de todo ello es una obra que se ha convertido, a su vez, en un clásico.
«Se acercó hasta la hoguera, sostuvo la mirada contra el fuego y afirmó lentamente, una vez más: esperemos aún, sigamos todavía».
Vivimos tiempos, como afirma Luis García Montero en este libro, en los que la conciencia del presente nos devuelve a la historia del pasado para fortalecernos en el deseo de resistencia. Y es éste el motivo que ha llevado al autor, a lo largo de los últimos años, a reflexionar desde el ensayo, la poesía y el teatro sobre la actualidad política y social del mito de Prometeo, ese titán que osó enfrentarse a los dioses y les robó el fuego para entregárselo a los mortales y regalarles con él la libertad.
Esta obra reúne los textos de García Montero centrados en la figura rebelde de Prometeo. La pieza central -llevada a la escena por José Carlos Plaza en 2019 en el Festival de Teatro Clásico de Mérida- propone un diálogo intergeneracional entre dos Prometeos: el joven, que duda del acierto de su rebelión dado el castigo que trajo consigo, y el anciano, que desde su experiencia le muestra el triunfo que conlleva siempre buscar el bien común.
En definitiva, Prometeo es un canto esperanzador sobre la humanidad, una lúcida reflexión en torno al poder de la solidaridad, la justicia y la libertad. Aquí, el mito, transformado a la luz de esta existencia convulsa e hiperconectada en la que estamos inmersos, sigue alentándonos hoy a sentarnos juntos alrededor del fuego para contarnos nuestro propio pasado y discutir sobre el futuro que merecemos.
Escrita en la primavera de 1938 y estrenada en el Abbey Theatre de Dublín en agosto del mismo año, Purgatorio fue la última pieza teatral que Yeats vio representada en vida. Como gran parte de su producción dramática, estamos ante una obra escueta y minimalista, en la que los valores del simbolismo se combinan con el influjo del teatro No japonés y barruntos del teatro del absurdo.
Purgatorio tiene mucho de testamento, pero es también una muestra de la vitalidad de su autor, capaz de volver una y otra vez sobre sus obsesiones y darles forma: deseo y violencia, culpa y anhelo de redención, el peso de la herencia familiar, la sombra del desarraigo y la orfandad connatural del hombre.
Las Ramírez de Stanten Island orbitan alrededor de la ausencia. Cuando Ruthy, a los trece años, desapareció sin dejar rastro después de un entrenamiento de atletismo, su familia quedó marcada y deshecha. Una noche, doce años después, Jessica, la hermana mayor, ve en la pantalla de su televisión a una mujer que aparece en Catfight, un reality show subido de tono. Se apresura a decírselo a Nina, su hermana menor. El pelo de esta mujer está teñido de rojo y se hace llamar Ruby, pero el lunar bajo su ojo izquierdo es reconocible al instante. ¿Podría ser Ruthy, después de todo este tiempo?
Los años desde la desaparición de Ruthy no han sido fáciles para la familia Ramírez. Es el año 2008 y su madre, Dolores, todavía padece la pérdida; Jessica se las arregla entre su bebé recién nacido y su trabajo en el hospital; y Nina, después de cuatro exitosos años en la universidad y de no haber sido aceptada en la escuela de medicina, regresa a casa y se ve obligada a trabajar en el centro comercial doblando diminutas tangas en una tienda de lencería.