Continúa una serie llena de fantasía, peligros, amor y traiciones.
Era plenamente consciente de que no podría pagar nunca el préstamo que pedí para poder salvar a mi tía enferma, pero aun así debía hacerlo. Para devolver mi deuda fui vendida como esclava, pero se me envió a la corte del Rey Elfo y me convertí en su ayudante.
El Rey Elfo es rico, extremadamente guapo y brillante, por lo que encontrar a alguien para que se case con él no debería ser complicado. El único problema es que rechaza a todas las candidatas, lo cual dificulta mi trabajo como su asistente.
Esta es la primera pregunta que Elio se hace después de que Eva, su hermana, su compañera inseparable y su amiga del alma, caiga desde lo alto de una azotea. En ausencia de Eva, tan inteligente, tan inquisitiva, tan exigente e intolerante a la injusticia, ¿quién es Elio? ¿Quién es Mónica, su madre, a quien la adolescencia había colocado a mil planetas de distancia de su hija? ¿Qué lugar ocupa en este juego de ausencias Mateo, el psiquiatra de Elio, que tiene que ayudarlo a transitar por el duelo de una pérdida que primero debe desentrañar si ha sido accidental o provocada?
Elio no sabe cómo se llama un mellizo cuando el otro muere, pero sí sabe que Eva ya no está, ha volado. Lo que ella siempre ha querido.
Ahora tiene que decidir qué desea hacer él: cómo contar qué le ha sucedido a su hermana, y con su propia vida.
Siete cartas doradas. Una isla de ensueño. Una oportunidad única.
Te damos la bienvenida al Gran Juego, una competición deslumbrante que te cambiará la vida. Organizada por la multimillonaria Avery Grambs y los cuatro célebres hermanos Hawthorne, la competición ofrece fama y riquezas a los siete afortunados jugadores de esta edición.
LYRA sigue pensando en la muerte de su padre y los secretos que dejó al fallecer. Insiste en que participa en el Gran Juego por el dinero, y no para conseguir respuestas sobre la implicación de la familia Hawthorne en la muerte de su padre, y desde luego no para confrontar al enigmático y exasperante Grayson Hawthonre, quien ya la rechazó en el pasado. Enfrentándose a ella están GIGI, la hermanastra de Grayson y un literal rayito de luz, empeñada en demostrar que vale más de lo que todos piensan, y ROHAN, un chico con un compás moral dudoso, unas habilidades variadas y peligrosas, y ningún futuro, a no ser que gane el juego.
Cuando les llevan a una isla privada con todos los lujos imaginables y unos cuantos acertijos a resolver, Lyra, Gigi y Rohan tendrán que hacer todo lo que puedan para superar a sus rivales y ganar un juego que solo los más inteligentes pueden conquistar. Mientras saltan las chispas y las pruebas empujan a los jugadores a sus límites, empieza a ser cada vez más evidente que todo el mundo tiene secretos, y que el pasado no se puede ocultar eternamente.
¿Quién tiene lo que hace falta para ganar?
Dorian Gray es un joven increíblemente apuesto e inocente que, tras ver un retrato suyo, queda cautivado con su propia belleza.
Cuando es consciente de que la juventud es efímera, no duda en vender su alma a cambio de verse eternamente como en el retrato. Pero poco a poco su alma se irá pudriendo y, aunque su imagen no lo refleje, el cuadro que mantiene oculto sí lo hará.
Elena no soporta la nueva familia de su abuelo. Cuando este fallece, la joven se ve obligada a cumplir su última voluntad: debe pasar las vacaciones de verano junto a ellos, desde junio… hasta el último amanecer de agosto.
En un palacio, rodeada de lujos y acompañada por amigos, Elena tiene que convivir con los niños ricos de la casa: los hermanos Ibarra . Es una idea que le resulta insoportable, hasta que conoce al mayor de ellos… un joven capaz de abrir grietas en su coraza, y el único que puede ayudarla a descubrir la verdad sobre la historia que los ha unido…
Henry Turner se da cuenta de que va a tener que currárselo cuando acaba en una clase complicada con el profesor que menos le gusta. Encima, ahora es el nuevo capitán del equipo de hockey, así que no puede permitirse fallar. Pero todo cambia cuando se cuela en un club de lectura accidentalmente y conoce a Halle Jacobs.
Ella es una auténtica superestrella cuando se trata de hincar los codos. Aunque entre sus propias clases, el trabajo, el club de lectura y la novela que está intentando
Hola, soy el tío que lee tus mensajes y, por cierto, me he enamorado de ti...»
Beth y Jennifer trabajan en el departamento de redacción de un periódico. Son inteligentes, divertidas y muy buenas amigas, y suelen escribirse correos en los que discuten aspectos de sus vidas personales, pero lo que no saben es que un compañero de trabajo también los está leyendo.
Lincoln O'Neill es el tipo que lee los correos. Ese es su trabajo en la empresa. Debería haberlas advertido la primera vez que transgredieron las normas, pero las dos parecen tan majas... Le gustan, le gustan mucho, sobre todo Beth.
¿Podrías enamorarte de alguien a quien no has visto nunca?
A Ryn solo le importan dos cosas: su familia y el cementerio de su familia. Y ahora mismo, ambos se encuentran en apuros. Desde la muerte de sus padres, Ryn y sus hermanos llevan una vida precaria como sepultureros en la remota aldea de Colbren, que se encuentra al pie de una cadena montañosa dura y mortal que alguna vez fue el hogar de los fae. Sin embargo, el problema de ser un sepulturero en Colbren es que los muertos no siempre permanecen muertos.
Los cadáveres resucitados se conocen como «entes de huesos». Según la leyenda, son el resultado de una maldición que existe desde hace varias décadas. Cuando Ellis, un aprendiz de cartógrafo con un pasado misterioso, llega a la ciudad, los entes de huesos atacan con renovada ferocidad. ¿Acaso hay algo que los atrae? Y, sobre todo, ¿es posible detenerlos?
Juntos, Ellis y Ryn se embarcarán en un viaje que los llevará al corazón de las montañas, donde tendrán que enfrentarse tanto a la maldición como a verdades sobre ellos mismos que están muy bien enterradas.
¿Te has preguntado alguna vez cuál es el valor de una vida? Aquella mañana, la de mi hermano valía un reloj de bolsillo.
Junio de 1941, Kaunas, Lituania. Lina tiene quince años y está preparando su ingreso en una escuela de arte. Tiene por delante todo lo que el verano le puede ofrecer a una chica de su edad. Pero de repente, una noche, su plácida vida y la de su familia se hace añicos cuando la policía secreta soviética irrumpe en su casa llevándosela en camisón junto con su madre y su hermano. Su padre, un profesor universitario, desaparece a partir de ese día.
A través de una voz narrativa sobria y poderosa, Lina relata el largo y arduo viaje que emprenden, junto a otros deportados lituanos, hasta los campos de trabajo de Siberia. Su única vía de escape es un cuaderno de dibujo donde plasma su experiencia, con la determinación de hacer llegar a su padre mensajes para que sepa que siguen vivos. También su amor por Andrius, un chico al que apenas conoce pero a quien, como muy pronto se dará cuenta, no quiere perder, le infunde esperanzas para seguir adelante. Este es tan solo el inicio de un largo viaje que Lina y su familia tendrán que superar valiéndose de su increíble fuerza y voluntad por mantener su dignidad. ¿Pero es suficiente la esperanza para mantenerlos vivos?
Teo tiene una casa llena de cosas, pero siente que está vacío.
Oriana no tiene casa, pero siente tanto en su interior que le da miedo desbordarse.
Cuando se cruzan siendo solo dos niños, descubren en el otro lo que no sabían que se les había perdido.
Aunque, a veces, alcanzar aquello en lo que piensas cuando cierras los ojos solo es posible en ese lugar entre lo real y los sueños.
Porque él aún es invisible. Nadie lo ve.
Porque ella no sabe quedarse. Solo quiere huir.
Teo y Oriana son una galaxia perdida, una realidad que cuando alcanzas ya no existe, un reloj de arena al que nadie le dio la vuelta...
Teo y Oriana solo existen en un quizá.