En vísperas de su muerte, y en una larga carta en la que le hablaba a un amigo íntimo de sus primeras experiencias, le decía a propósito de ellas: "Todo ello parece pertenecer a otra época y a otro mundo. Creo que actualmente todo mi interés se centra en otra cosa: en el 'el mundo del espíritu', y todo lo demás me resulta verdaderamente insignificante y sin importancia. Las cosas que tanto me importaban en el pasado ya no tienen interés, son cosas como las de Achaan Chab, el maestro budista, y estoy perdiendo el gusto por otras cosas. No sé si todo esto es una ilusión; lo que sí sé es que nunca en mi vida me había sentido tal feliz y tan libre..."
¿A qué se debe el extraordinario éxito de los libros de Tony de Mello? "Muy sencillo" decía Pedro Miguel Lamet en septiembre de 1987: "es una manifestación más del hambre de espiritualidad que cunde por el mundo. Ahora bien, este hambre tiene unas características muy especiales. A la gente no le van las fórmulas hechas; las palabritas piadosas que suenan al Ripalda; los caminos trillados que nunca les lograron despertar.
La promesa de la política reúne el conjunto de escritos de Hannah Arendt que realizó a partir de abordar el marxismo (tras la publicación de Los orígenes del totalitarismo en 1951). Desde los tiempos en que Sócrates fue condenado a muerte por sus compatriotas, Arendt analiza los filósofos que han seguido a Platón al construir sus teorías políticas a expensas de las experiencias políticas, incluyendo la experiencia griega prefilosófica del comienzo, la experiencia romana de la fundación y la experiencia cristiana del perdón. Es una narración fascinante, ingeniosa y original, que trata del conflicto entre filosofía y política, y que abarca la obra de Arendt desde Los orígenes del totalitarismo hasta La condición humana, publicada en 1958. Para Arendt la política no posee un «fin»; en su lugar, ha sido en ocasiones ?y quizás pueda volver a serlo? el empeño nunca acabado por parte de la gran pluralidad de seres humanos por vivir juntos y compartir la tierra bajo una libertad mutuamente garantizada. Esa es la promesa de la política.