Un ensayo agudo y cuestionador, que revela los intereses tras el término «cultura de la cancelación» y revisa los criterios con los que evaluamos el arte hoy.
¿Existe de verdad una «cultura de la cancelación» censora y puritana, que limite la libertad de los artistas? O, más bien, «¿por qué la llaman “cancelación” cuando quieren decir crítica?». Eso se pregunta Gonzalo Torné en un artículo que recibirá una respuesta inesperada: la de Clara Montsalvatges, uno de los personajes de sus novelas. Entre los dos, dibujan aquí el retrato de un escenario en el que las «audiencias emancipadas» plantean nuevas exigencias a los creadores, y se preguntan por las responsabilidades de una representación artística comprometida con la captura de la complejidad.
En este volumen sobre la historia de las ideas, uno de los grandes pensadores del siglo XX aborda la influencia que los críticos reaccionarios y románticos de la Ilustración han ejercido en el curso del mundo contemporáneo. Dicha influencia ha resultado extremadamente contradictoria: ha impulsado movimientos políticos antiliberales (el autoritarismo, el nacionalismo, el fascismo), pero al mismo tiempo, de forma paradójica, ha revitalizado el liberalismo, ya que la diversidad y el pluralismo defendidos por los críticos románticos son una fuente importante de nuestras concepciones modernas de la tolerancia y la democracia.
La dispersión de las semillas recoge cuatro proyectos de libro —inéditos en castellano— en los que trabajaba Thoreau antes de morir. «La dispersión de las semillas» es el principal: un texto que, en un momento en el que la generación espontánea o la permanencia de las especies eran lugares comunes, cuando no dogmas de fe, trata de demostrar de qué manera el viento, el agua y los animales participan en la creación y regeneración de los bosques.
Completan el volumen, preparado por Bradley P. Dean, tres escritos de la misma época y que complementaban ese gran estudio de las semillas: «Frutos silvestres», «Hierbas y pastos» y «Árboles forestales».
Este libro cuenta, además, con un prólogo de Gary Paul Nabhan, una introducción de Robert D. Richardson, jr., unas magníficas ilustraciones de Abigail Rorer y un epílogo de Marc Badal.
Este fascinante libro, que según Jared Diamond «es una lectura indispensable para los debates sobre la historia universal, y excitante, dramático y atractivo como una novela», nos muestra cuál fue el papel de las armas de fuego en la historia, nos ofrece una nueva visión de los siglos en que China se mantuvo como la primera potencia militar y de su misteriosa decadencia posterior, que permitió el triunfo de Europa en el dominio del mundo. Una historia que concluye dando una nueva actualidad a la afirmación que hizo Napoleón: «China es un león que duerme, cuando despierte el mundo temblará». Los especialistas han señalado la importancia de las aportaciones de Andrade a los estudios sobre la divergencia entre Oriente y Occidente, y su completa renovación de los tópicos sobre la revolución militar en un libro que, nos dice Sarah C. Paine, profesora del Naval War College de los Estados Unidos, «se lee como una novela policíaca».
Desde hace mucho tiempo, la historia de la literatura se asienta sobre dos graves supersticiones: la de la autoría y la de la materialidad de la obra. El desafío borgiano a estos prejuicios nos permite descubriruna genuina obra subterránea perdida en sus propios textos: la Eneida.Sin temor a exagerar, este texto oculto va más allá de la mera lectura o del vago recuerdo, pues explicay justifica la poética borgiana. Se trata de la obra que Borges quiso volver a escribir, como si él mismofuera el Menard de su ficción.