Una cautivadora novela para románticos que evoca una década llena de encanto y elegancia, por la autora de Yo antes de ti.
En 1960, Jennifer se despierta en un hospital de Londres. No recuerda nada. Ni el accidente de coche que la ha llevado allí, ni a su marido, ni su propio nombre. Hasta que regresa a casa y por azar encuentra una carta escondida. Así comienza a recordar al amante por el que estaba dispuesta a arriesgarlo todo.
En 2003, Ellie busca entre los archivos del periódico para el que trabaja inspiración para una nueva historia. Pero lo que descubre es una carta escrita cuarenta años antes en la que un hombre le pide a su amante que abandone a su marido. Ellie no puede evitar sentirse atrapada por la intriga de este romance del pasado, a pesar o quizá a causa de que ella misma está viviendo una aventura con un hombre casado. Está decidida a conocer la suerte que corrió esta historia de amor, secretamente confiando en que inspire su propio final feliz. Porque el poder de unas palabras puede acabar con un romance... o reavivar un amor perdido.
En pleno centro de Roma, en el barrio del Trastevere, se encuentra el Tiberi, un pequeño bar familiar que siempre desprende un delicioso aroma a cafe. Su dueño, Massimo, se ha dedicado en cuerpo y alma a su cafetería. Por eso, a sus apenas treinta años, ha conseguido convertirla en un lugar alegre, bohemio y relajado. Cada día sigue la misma rutina, guiada por los mismos clientes y nuevas recetas. Y sin embargo, se siente vacío.
Hasta que un día una joven francesa, de increíbles ojos verdes, entra en el Tiberi y la vida de Massimo cambia en ese mismo instante, atraído por el misterio que parece envolverla. Pero hablar con ella es casi imposible: no coinciden en idioma, personalidad... ni siquiera en sus gustos: el dedicado al cafe, ella al te.