Viaja a través de tu pasado, presente y futuro con esta hermosa baraja de tarot que celebra el dinámico McCalla Ann mundo del ¡anime japonés!
Incluye una baraja de 78 cartas totalmente ilustrada y un libro explicativo de 128 páginas.
Están por todas partes: en tu tarjeta de crédito, en tu móvil o en tu módem. Se trata de los códigos secretos, un procedimiento tan antiguo como Homero, quien ya los utilizaba. César, los adoraba. También los usaban los templarios o Enrique IV, quien abusó de los códigos en su correspondencia amorosa.
Han causado guerras, han hecho ganar batallas y puesto en una situación complicada a Estados Unidos (recordad el caso Snowden). Han influido en el desarrollo del comercio, estaban presentes en las intrigas palaciegas…
En estas líneas encontrarás: cifrado zigzag, código púrpura, discos de Alberti, la palabra probable de Bazeries, el cilindro de Gripenstierna, Enigma, máscaras perforables, Vernam, el sistema RSA, y algunos más.
Os presentamos la obra imprescindible para descifrar misterios. Es eminentemente práctico, en cada capítulo encontrarás una explicación y una propuesta para resolver o traducir diferentes textos a partir de la clave explicada.
Reedición muy esperada de este gran clásico de la astrología, que se publicó hace años y que ahora regresa con la misma sabiduría, pero con nueva edición. . Howard Sasportas y Liz Greene son dos referentes en el mundo de la Astrología. . Este es un libro de referencia para estudiantes de Astrología y personas que se interesan por el tema y quieren aprender de los clásicos. Esta obra nos presenta el aspecto más oscuro de la personalidad adulta, es decir, la dinámica del inconsciente, que es preciso confrontar para que podamos crecer hacia el encuentro de nuestra sabiduría interior. Liz Greene y Howard Saportas vuelven a colaborar para mostrarnos de qué manera funciona la psicología profunda en la carta natal. Howard Sasportas analiza la forma en que la astrología puede esclarecer la psicología de la agresión, centrándose en los dos rostros de Marte: la agresión ciega y destructiva, y la afirmación de la autonomía y la individualidad. Liz Greene se ocupa del otro lado de la agresión, es decir, la depresión, enfocándola como parte de un proceso que conduce a una expresión vital más plena, y muestra cómo se revela astrológicamente.
Niksha, una joven aventurera nómade, atraviesa un momento clave de su existencia preguntándose, nostálgica, cómo rearmar su vida. Una noche, tomando champagne, recostada en el sillón junto a su gato Félix, mirando la luz de la luna entrar por la ventana, se transporta a un misterioso castillo donde transcurre una fiesta psicodélica. Estrafalarios personajes como La Bufona de las cortes medievales le dan la bienvenida y le anuncian el nacimiento de un Nuevo Mundo en el que urge aprender el arte de desdramatizar.
La Mística la inicia en los misterios de bajar pedacitos de cielo a la tierra. La Aventurera le revela el significado de "la marca" en su frente, una brillante estrella que identifica a quienes anhelan explorar nuevos caminos. Junto a una brava Heroína, corta con una espada de fuego los tentáculos de la mente obsesiva del Viejo Mundo, encarnado por la mítica Hydra de nueve cabezas. Una misteriosa Estratega le enseña a jugar al ajedrez y a dar jaque mate a los obstáculos. Y la majestuosa Reina blanca la impulsa a alcanzar su poder para plantarse en el tablero de la vida.
De a poco, Niksha se deshace de todos sus miedos y descubre poderosas fuerzas ancestrales corriendo por su sangre. En medio del jolgorio de La Fiesta de la Liberación, se va transfigurando. ¡Se da cuenta de que puede elegir, y esto la vuelve más y más audaz! Se libera de la sutil melancolía que trae la caída del mundo viejo, abre su corazón y reordena sus sentimientos. Y, a través de su liberación, libera al mundo.
"El reconocido biofísico Ulrich Warnke descodifica el intramundo, uno de los misterios más importantes de la vida. Se trata de un campo cuántico con pedazos de información inagotables que se pueden transportar a través de la combinación de las misteriosas «energías y materias oscuras». Hay informaciones referentes a este intramundo esparcidas en la mitología de muchas culturas, encriptadas normalmente en forma de espíritus, ángeles, hadas, duendes… Tanto es así, que suele haber muchas similitudes entre las experiencias en el intramundo de las personas de distinto origen. A través de las páginas de La filosofía cuántica y el intramundo, el autor nos guía por un viaje emocionante hacia el reino de la consciencia cuántica activa, inteligente e ininterrumpida. Lo más intrigante de todo es que nosotros, las personas, podemos participar en este intramundo con nuestra consciencia y remodelar así el mundo cotidiano."
Más allá de la concepción material de la ciencia y dejando de lado el sectarismo religioso, se revela una conexión sorprendentemente clara entre la ciencia y la religión. Las reflexiones sobre la trascendencia que nos brindan los santos, los sabios y las personas que han vivido experiencias cercanas a la muerte, cuando nos hablan de milagros, inmortalidad, Dios o conciencia, son totalmente coherentes con las teorías científicas en campos como la relatividad, la medicina, la teoría M, la neurociencia, o la física y la biología cuánticas. La física de Dios, como afirma Amit Goswamit, es una aportación exquisita y valiosa a la literatura sobre la evidencia científica de la existencia de Dios. ¿Podemos afirmar que Dios existe? ¿Es Dios científicamente verificable? ¿Existe una física de Dios? Selbie lo argumenta de forma convincente: a partir del testimonio de místicos de todo el mundo como Santa Teresa o Rumi; dando voz a científicos y pensadores como Albert Einstein, Bohm, Erwin Laszlo o Jung; y apoyándose en descubrimientos como la teoría de cuerdas y otros principios de la física cuántica, la biología o la neurociencia nos demuestra que una física de Dios es posible. La lectura de este libro te ayudará a comprender esta nueva perspectiva. Para disfrutar de ella no necesitas más cualificación que la de verte como algo más que las máquinas sin alma que muchos científicos materialistas ven en el ser humano. Convincente y concisa, la física de Dios demuestra que ciencia y religión, lejos de ser incompatibles, son mutua y profundamente coherentes.