¿Cuándo leíste por última vez unas cifras en un titular y te preguntaste si realmente eran ciertas? ¿Sabes que hay una herramienta que te ayuda a verlo todo con mayor nitidez y no son unas gafas de rayos X?
Se trata de los números y los datos que manejan las estadísticas, indispensables en el relato con el que se construye hoy en día la actualidad política, económica y social. Y para comprender la realidad cambiante y compleja en la que vivimos no se necesita un doctorado en matemáticas. Basta un poco paciencia y sentido común, pero sobre todo, se requiere la curiosidad que Tim Harford, autor de El economista camuflado, sabe contagiar a sus lectores para observar el mundo con otros ojos.
Reseña:
"Tim Harford consigue que disfrutemos de las estadísticas de la vida cotidiana y que incluso lleguen a resultarnos fascinantes."
Bill Bryson, autor de Una breve historia de casi todo
Vicepresidente del Senado uruguayo, político de renombre, abogado y pensador, Ignacio de Posadas ofrece en Al rescate de un liberalismo perdido una mirada crítica a la historia del liberalismo, concluyendo en una personalísima comprensión de la filosofía de la libertad.
Para recuperar el liberalismo, Ignacio de Posadas nos pide que nos anclemos en la persona humana. La concepción de la persona humana tiene una larga tradición. Por eso nos dice: «Volvamos a mirar el pensamiento liberal a partir de sus orígenes aristotélicos, estoicos y tomistas, para ver si con esas herramientas podemos reconstruir un sistema que sea racional, coherente, antropológicamente apto y aceptable.
Por esos carriles discurrió el liberalismo clásico, de corte anglosajón: creyendo en la existencia de un orden natural y en la ubicación del ser humano, en ese orden. Optimista en cuanto al valor de la libertad como motor esencial del desarrollo humano, prudente al reconocer sus debilidades y limitaciones.
Su herramienta fue la razón, sobre todo la razón práctica, investigando, descubriendo. No la voluntad iluminada, creadora. Occidente ha derivado lejos de esos orígenes, al punto de perderlos de vista. El libro busca traerlos de nuevo a la atención de la gente.
La teoría monetaria de la Escuela Austriaca se remonta a la obra pionera de Ludwig von Mises de 1912, La teoría del dinero y de los medios fiduciarios. En su libro Una crítica a la teoría monetaria de Mises, publicado en Unión Editorial, Juan Ramón Rallo encontró, a su modo de ver, errores en la teoría del dinero de Mises. En su crítica, también introdujo sus particulares puntos de vista sobre la teoría del dinero centrada en la denominada «teoría de la liquidez«, la banca con reserva fraccionaria y la vieja doctrina de las letras reales («Real Bills»). El presente ensayo, contesta punto por punto a Rallo. Defendiendo la teoría monetaria austriaca frente a la muy confusa de Rallo pone en evidencia que los supuestos errores de Mises no son tales y se deben a malas interpretaciones, a la vez que critica con detalle toda la teoría del dinero de Rallo, poniendo al descubierto y evidenciando sus principales errores.
Una nueva interpretación del periodo más importante de la historia, sus logros y sus fracasos.
Década tras década, impulsada por los desarrollos tecnológicos, la economía de mercado ha desarrollado un crecimiento incesante que ha impulsado cambios drásticos en la política, la sociedad y la cultura. Pero la incapacidad del mercado para garantizar también igualdad, comunidad o estabilidad, propició un auge de «soluciones» que fueron desde el fascismo y el nazismo hasta el socialismo del bloque soviético.
En general, todos los gobiernos del mundo han luchado por regular los mercados para mantener la prosperidad y garantizar igualdad de oportunidades. Después de la Segunda Guerra Mundial, los países del Atlántico Norte adoptaron la socialdemocracia desarrollista, con gobiernos fuertes que equilibraron las economías de mercado para garantizar más derechos para los ciudadanos. Esto produjo un crecimiento tan vertiginoso y unas expectativas tan altas que no pudo sostenerse más de una generación y fue disuelto por disidentes de izquierda y derecha en medio de un giro hacia el neoliberalismo. Sin embargo, también fue lo más cerca que estuvo la humanidad de lograr algo parecido a la utopía.
La obra magna de Piketty en versión de tira cómica
¿De dónde vienen las desigualdades y por qué persisten? Para responder a estas preguntas, el renombrado economista Thomas Piketty condujo una investigación histórica minuciosa que culminó en su monumental Capital e ideología. Ahora, la periodista económica Claire Alet y el dibujante Benjamin Adam traen la adaptación al cómic del bestseller de Piketty.
En esta versión gráfica teñida de humor, Alet y Adam han concebido una saga familiar en la que la historia mundial de las desigualdades toma la forma de una pequeña historia personal. Jules, el personaje principal, nacido a finales del siglo XIX, encarna al rentista, una figura privilegiada en una sociedad hiperdesigual donde la propiedad es sacralizada. Él, su familia y su descendencia experimentarán la evolución de la riqueza y los modelos sociales. Ocho generaciones se suceden, como un hilo conductor a lo largo de las diferentes épocas, hasta Léa, una joven contemporánea que descubrirá el secreto familiar en el origen de su herencia.
Un brillante y provocador manifiesto para salvar al capitalismo de sí mismo.
Todos tenemos la sensación de que el sistema económico se inclina a favor de las grandes empresas. Unas pocas corporaciones dominan sectores enteros; la industria financiera regula la economía a su antojo; los gobiernos negocian acuerdos comerciales que en absoluto benefician a los intereses de los ciudadanos; y las tecnológicas custodian celosamente una ingente cantidad de datos personales sin supervisión y trafican con ellos. Las nuevas tecnologías, lejos de ayudar, tienden a empeorar las cosas, contribuyendo a disparar la desigualdad, ralentizar el crecimiento y fomentar el desempleo.
Pese a todo, Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía, insiste en que, aunque no nos lo parezca, tenemos el poder de reconstruir los cimientos del capitalismo. En este oportuno libro, identifica las verdaderas fuentes de la prosperidad económica compartida, basadas en la investigación, la educación y el imperio de la ley.
Consciente de los peligros del fundamentalismo de mercado, y de la amenaza al poder judicial, las universidades y los medios de comunicación, instituciones que durante mucho tiempo han sido la base de la prosperidad y la democracia, nos descubre cómo hemos llegado a esta situación y marca el camino para combatir algunos de los mayores desafíos de nuestro tiempo.