Las criptomonedas, el capitalismo de casino y la era dorada del fraude En el apogeo de la pandemia, Ben McKenzie, la estrella de la televisión, era el emblema perfecto para las criptomonedas: un padre encerrado en casa con algo de dinero en el bolsillo, preocupado por su familia, armado sólo con la vaga noción de que la gente estaba ganando carretadas de dinero con algo que él (a pesar de tener un grado en económicas) no entendía por completo. Atraído por unas promesas grandilocuentes/utópicas y, ciertamente, por un poco de miedo a perderse algo, McKenzie se sumergió de cabeza en el blockchain (las cadenas de bloques), el Bitcoin y las muchas otras monedas y mercados en los que se negocian; pero después de profundizar un poco, tuvo que preguntarse: «¿Estoy loco o todo esto es un enorme timo?».
El consumo de materias primas a escala mundial ha sobrepasado la capacidad de regeneración del planeta. La economía circular, además de ofrecer un modelo sostenible, brinda la posibilidad de desarrollar nuevas actividades productivas y de servicios. Este libro nos introduce en esta apasionante evolución desde la perspectiva de la gestión de la cadena de valor. Con abundantes ejemplos y ejercicios prácticos, ofrece a estudiantes y profesionales la posibilidad de comprender la economía circular en profundidad, prestando atención a sus implicaciones macro y microeconómicas, tanto para la ciudadanía y las administraciones como respecto al impacto que los modelos circulares tienen para las empresas.
La nueva edición de Economix, un curso de economía resumido y explicado de forma magistral, con más de 30 páginas de contenido inédito.
Todo el mundo habla de economía, pero ¿qué sabemos realmente sobre ella? ¿Cómo podemos evaluar la situación actual? ¿Cómo podemos nosotros, la gente de a pie, interpretar los movimientos de la bolsa de Wall Street?
El autor Michael Goodwin se hizo a sí mismo estas preguntas y decidió volver la vista al pasado, rebuscar en la historia de la economía, indagar en las distintas escuelas y convertir su investigación en una novela gráfica para hacerla comprensible para todos. En una palabra: Economix.
Uno de los expertos económicos más importantes del panorama internacional, disecciona el impacto que el coronavirus ha tenido en el sistema capitalista.
La aparición de un desconocido virus en China en diciembre de 2019 mereció breves y confusos titulares, pues nadie supo prever su posterior conversión en pandemia global. En cuestión de semanas, la economía mundial se detuvo abruptamente: los aviones permanecían en tierra, las cadenas de suministro se rompían y sectores completos como el turismo reducían su actividad a cero. Ni tan siquiera los mercados financieros, tan alérgicos al riesgo, pudieron preservarse de un colapso económico que provocó la caída más rápida y fuerte de los mercados de valores desde 1929.
De la noche a la mañana, nuestro mundo cambió y 2020 se convirtió en un año de inflexión. El gran cronista de la pasada crisis financiera, el economista Adam Tooze, nos presenta el análisis mejor informado sobre la historia de ese cierre y sobre hacia dónde nos dirigimos. Gracias a su acceso privilegiado a datos, protagonistas e instituciones se relata, de forma convincente y a veces impactante, cómo ha repercutido este desafío tanto en los grandes centros económicos mundiales como en los mercados emergentes. Mientras nos aferramos al milagro tecnológico y del conocimiento en forma de vacuna, la crisis del coronavirus ha evidenciado nuestra fragilidad.
Recuperamos la obra más relevante de Muhammad Yunus, premio Nobel de la Paz en 2006 por el desarrollo del Banco Grameen, tema central de El banquero de los pobres.
Muhammad Yunus tiene un sueño: la erradicación total de la pobreza.
En 1983, en contra de los consejos de la banca y de las autoridades de su gobierno, el profesor Yunus fundó Grameen, un banco dedicado a suministrar préstamos minúsculos a las personas más pobres de Bangla Desh. Su objetivo no era simplemente ayudar a que los pobres sobrevivieran, sino generar un mecanismo de ignición de la iniciativa y el espíritu emprendedor que les ayudara a salir por sí mismos de la pobreza. Aquella idea nació un día de 1976 cuando, de su propio bolsillo, Yunus prestó una cantidad equivalente a 27 dólares a cuarenta y dos habitantes de una aldea de Bangla Desh. Eran fabricantes de taburetes que no necesitaban más que el crédito suficiente para adquirir la materia prima para su oficio. El préstamo de Yunus les ayudó a romper el devastador círculo de la pobreza y a cambiar sus vidas.