Las organizaciones saludables precisan líderes saludables y de óptimo nivel. En un entorno cada vez más complejo y competitivo, los líderes necesitan estar a la vanguardia.
Los líderes exitosos entienden el mundo de las relaciones. El “factor gente” es de vital importancia para su competencia y enfoque. Dos problemas ralentizan su eficacia:
Los líderes son los “originadores” de la mayoría de sus relaciones; es decir que lideran, guían, dirigen, desarrollan, asesoran, entrenan y alientan a aquellos en sus vidas. Si bien ser originadores beneficia a otros, desafortunadamente están en desequilibrio respecto de ser los “destinatarios” o receptores. Tienen muy pocas relaciones clave que los favorezcan, lo que respalda su crecimiento y desarrollo, y en las que pueden sentirse plenamente conocidos y comprendidos.
Los líderes gastan demasiada energía con las personas equivocadas. Por naturaleza, son solucionadores de problemas, y emplean su tiempo y atención en las personas que los desgastan. Todo líder puede identificarse con esa “persona del proyecto” que se ha puesto al hombro para intentar corregir, orientar, ayudar, rescatar o reparar, y en la que a veces desperdician su energía durante años, solo para darse cuenta de que no fue un tiempo bien empleado.
Los líderes están patas para arriba en sus relaciones, y este libro los ayudará a pararse derechos, enseñándoles sobre estos siete tipos de personas: coaches, camaradas, colegas, relaciones casuales, de cuidado, crónicas y contaminantes.