Las mariposas se están extinguiendo. Son pocos los que aún recuerdan los días en que las praderas estaban repletas de flores con infinidad de mariposas revoloteando por encima de ellas. Pero el deterioro de los hábitats por el uso de pesticidas, la sobrefertilización y los monocultivos han provocado un descenso de cerca del 80 % de la población de estos insectos en los últimos cincuenta años y la amenaza de su total desaparición es cada vez más real.
En La desaparición de las mariposas, el reconocido biólogo Joseph H. Reichholf nos lleva de paseo por el fascinante mundo de los lepidópteros a la vez que nos advierte de la catástrofe ecológica que se cierne sobre nosotros ante su alarmante declive. Este libro es también una súplica a la protección de estas mágicas criaturas que apela a la responsabilidad de preservar la biodiversidad que todos tenemos para con el planeta y las generaciones futuras.
En esta obra póstuma, el brillante astrofísico y ganador del Premio Pulitzer Carl Sagan combina magistralmente astronomía, física, biología, filosofía, mitología y teología para explorar la relación entre religión y ciencia, y explicar el sentimiento casi místico que uno experimenta al admirar el universo.
En 1985, Sagan fue invitado a las prestigiosas Conferencias Gifford y el resultado de ese encuentro es esta maravillosa y personal exposición de sus observaciones y opiniones sobre temas mayores de la historia de la humanidad. Con un estilo claro y directo, sin academicismos ni tecnicismos, el autor aborda los temas clave de su obra como el origen del universo, la posibilidad de vida inteligente en otros planetas, el peligro de la aniquilación nuclear, el creacionismo y la posible naturaleza química de la transcendencia.
Las observaciones divertidas, sabias y a menudo asombrosamente proféticas de Sagan sobre algunos de los mayores misterios del universo tienen el efecto vigorizador de estimular el intelecto y la imaginación, así como de despertarnos a la grandeza de la vida en el cosmos.
Cómo empezar a amar la energía nuclear y dejar de preocuparse.
¿Sabías que comer un plátano te produce una mayor dosis radiactiva que vivir un año junto a una central nuclear?
Ni los operadores nucleares son como Homer Simpson, ni en España se puede producir una catástrofe como la de Chernóbil, ni hoy en día podemos prescindir de la energía nuclear sin aumentar las emisiones de dióxido de carbono y la contaminación atmosférica. Así que, si queremos seguir conectando los patinetes, los smartphones y los coches a la red eléctrica, es importante que empecemos a ver esas denostadas centrales nucleares con otros ojos. Alfredo García, alias Operador Nuclear, nos sumerge en el fascinante mundo de la energía nuclear tratando de resolver las grandes cuestiones que la rodean y respondiendo a todos los mantras que siempre se repiten (las centrales caducan a los cuarenta años; el uranio se está agotando; un reactor puede explotar; o la industria nuclear es opaca). El resultado es un libro entretenido, didáctico, esclarecedor y sorprendente con una conclusión clara: todavía no se ha descubierto una manera más limpia y eficiente de producir energía eléctrica de forma independiente de los fenómenos meteorológicos.
La era química cuenta la fascinante historia de los científicos que lucharon contra el hambre y las enfermedades, y las consecuencias imprevistas y catastróficas que esta lucha produjo en las sociedades humanas y en nuestra relación con el planeta. Con profundidad y agudeza, Frank A. von Hippel explora la incómoda coexistencia de la humanidad con las plagas, y cómo la existencia de estas y las batallas para exterminarlas han dado forma a nuestro mundo moderno.
Repleta de datos interesantes y relatos increíbles sobre hambrunas, plagas, pestes y pandemias, de historias heroicas y mezquinas, de hazañas científicas y crímenes contra la humanidad, La era química es la historia arrolladora de la comprensión científica de la naturaleza, así como de la fatal arrogancia de la pretensión humana de dominarla.
En La Era Sintética, Christopher Preston argumenta que lo alarmante no es el impacto que hasta ahora hemos tenido sobre el planeta, sino hasta qué punto seremos capaces a partir de ahora de configurarlo a nuestro antojo. Tecnologías emergentes como la nanotecnología, la biología sintética, la des-extinción y la ingeniería climática prometen otorgarnos el poder de asumir algunas de las operaciones más básicas de la naturaleza.
No se trata solo de que estemos saliendo del Holoceno y entrando en el Antropoceno, sino que estamos dejando atrás el tiempo en el que el cambio planetario era simplemente la consecuencia no deseada y a veces ni siquiera prevista de un industrialismo desenfrenado. Un mundo diseñado por ingenieros y técnicos significa el nacimiento de la primera Era Sintética del planeta Tierra. Preston describe una serie de tecnologías dispuestas a reconfigurar el metabolismo mismo de la Tierra: nanotecnologías capaces de reestructurar la materia y las formas naturales; manufacturas moleculares que pueden reconvertirlo todo; una biología sintética con la capacidad de construir genomas y no solo de leerlos y manipularlos; minimáquinas biológicas pensadas para rediseñar la evolución; reubicación de especies actuales y resurrección de especies extinguidas; y una ingeniería climática que se atreve a gestionar la radiación solar sintetizando una neblina volcánica, a rebajar la temperatura de la superficie incrementando el brillo de las nubes, y a eliminar dióxido de carbono de la atmósfera con árboles artificiales que capturan el carbono del aire.
Estas son algunas de las preguntas a las que responde este extraordinario libro sobre la manera en que las criaturas del mundo natural y los humanos hemos desafiado la gravedad a lo largo de la historia.
En nuestro deseo de imitar a los pájaros, hemos creado aparatos tan singulares como el globo aerostático o el avión, e incluso hemos logrado alcanzar el espacio. Por su parte, algunos animales han desarrollado las alas, mientras que determinadas especies las han perdido. Si a esto le sumamos invenciones como la alfombra mágica, Pegaso o Harry Potter, no cabe duda de que son innumerables las alusiones que demuestran que el arte de volar siempre nos ha fascinado.
Un asombroso ensayo que revela las distintas formas de vuelo presentes en disciplinas tan complejas como la biología, la física, la literatura, el arte y la mitología.