La publicación de El frío de una vida, en 2004, marcó un antes y un después en el dominio del género de la biografía española. La brillante y rigurosa interpretación que se hacía de la escritura umbraliana a partir de los obstáculos y dificultades reales que no dejaron de asediar al escritor a lo largo de su vida (1932-2007) -y que hasta entonces habían permanecido ocultos- supuso una novedad y también un desafío. Anna Caballé fijó las circunstancias en las que transcurrieron la infancia y adolescencia de Francisco Umbral y su llegada a Madrid. También analizó y contextualizó en profundidad su incansable labor como articulista y escritor y su relación con las mujeres y el poder, todo ello construido en el libro con una pasión contenida que, sin embargo, es siempre muy perceptible en el estilo de la autora. El resultado fue un libro iluminador, valiente y arriesgado que huía de los cumplidos para exponer los hechos más relevantes de la vida de Umbral, sin obviar tampoco una posible interpretación de los mismos. La biografía de un escritor vivo como no se había escrito hasta entonces en España.
Casi veinte años después de aquella edición, se reedita revisada y con los imprescindibles ajustes que incluyen el cierre de los interrogantes que en la primera edición quedaron sin resolver.
El mejor homenaje a John le Carré, el maestro de espías. Las cartas de toda una vida.
John le Carré fue uno de los más grandes novelistas de su generación. También tuvo una vida extraordinaria. Esta obra es la historia de esa vida contada a través de la voz de este magistral escritor.
Esta obra abarca siete décadas y narra no solo la propia vida de le Carré, sino también los tiempos turbulentos de los que fue testigo. Comenzando con su infancia en la década de 1940, incluye relatos de su paso por Oxford y Eton. Describe su entrada en el Servicio de Inteligencia Británico, el nacimiento del Telón de Acero y el arranque de su carrera como novelista, a la vez que se construye el Muro de Berlín. A través de sus cartas recorreremos la Segunda Guerra Mundial hasta llegar al momento actual. Lo que emerge es un retrato no solo del escritor, o del intelectual global, sino, en sus propias palabras, del hombre muy privado, muy apasionado y muy real detrás del nombre.
Antes de que Picasso se convirtiera en Picasso, el icónico artista que es hoy una de las figuras más destacadas del mundo, la policía lo tenía bajo constante escrutinio. En medio de las tensiones políticas de la primavera de 1901, los servicios de seguridad le señalaron como anarquista. Esta se convertiría en la primera de las muchas entradas que llegarían a formar un extenso expediente policial.
Aunque no tardó en convertirse en el líder de la vanguardia cubista ni en lograr grandes retribuciones por sus obras a medida que su reputación crecía en todo el mundo, el arte de Picasso quedó excluido en gran medida de las colecciones públicas en Francia durante unas cuatro décadas. Al genio que concibió el Guernica como una declaración visceral contra el fascismo en 1937 se le negó la ciudadanía francesa incluso tres años después, en vísperas de la ocupación nazi. En un país en el que la policía y la conservadora Academia de Bellas Artes representaban dos de los principales pilares de la oligarquía de la época, Picasso se enfrentó a un triple estigma: el de extranjero, ideólogo radical y artista de vanguardia. Un extranjero llamado Picasso aborda la carrera y la obra del artista desde un ángulo completamente nuevo, basado en unas extensas fuentes de archivo que, a pesar de ser fascinantes, se han desoído durante demasiado tiempo.
En esta innovadora narración, Picasso emerge como un artista adelantado a su tiempo tanto estética como políticamente, un artista que ignoró las costumbres nacionales en favor de las formas cosmopolitas contemporáneas. Eligió el sur antes que al norte, las provincias a la capital y los artesanos a los académicos, al tiempo que alcanzaba una gran fama.
El libro más personal de Julia Navarro
Una sugerente invitación a compartir las historias escritas y vividas por mujeres: con ellos, sin ellos, por ellos, frente a ellos.
Hasta el siglo XX la Historia la escribieron los hombres. Eso explica por qué las mujeres apenas aparecemos como sujetos de las historias de la Historia. Sin embargo, la lista de aquellas que la protagonizaron es extensa: desde diosas hasta reinas, desde cortesanas hasta científicas, desde actrices hasta santas, desde escritoras hasta políticas... Hemos estado en todas partes, aunque un manto de silencio se empeñara en cubrirnos o ignorarnos.
Eso sí, no podemos contar las historias de estas mujeres sin tenerlos también en cuenta a ellos, porque desde el principio de los tiempos las vidas de hombres y mujeres han estado entrelazadas y no se explican las unas sin los otros, es decir con ellos, sin ellos, por ellos, frente a ellos o con la ignorancia de ellos. Por eso, este libro no es solo la historia de ellas sino la de todos, pero contada no a través de la supremacía masculina sino desde un lugar común.
De su infancia en Nueva Jersey a sus increíbles experiencias en el Irán de la revolución, China o Arabia Saudí, Donna Leon narra en este libro encantador e íntimo una vida extraordinaria en la que las aventuras vividas superan a todo lo que pudo imaginar. Y con su llegada a Venecia nos sumerge en la que será una historia de amor de décadas con Italia, desde su eterna búsqueda del capuchino perfecto hasta las tácticas de guerra de las abuelas que hacen sus compras en el mercado de Rialto.
Con una generosidad, una ironía y un buen humor arrolladores, la dama del crimen comparte las vivencias de alguien que ha perfeccionado el exquisito arte de no planificar nada jamás y sin embargo ha conseguido permanecer fiel a lo que verdaderamente importa como su adoración por la ópera, la escritura o la gastronomía, su defensa del medio ambiente y su pasión desmedida por compartir y disfrutar.
A lo largo de su carrera, Gardner se ha interesado por la mente humana en general, y por las mentes de creadores y líderes en concreto. Ahora, al reflexionar sobre la suya propia, concluye que posee una «mente sintética» que le ha conferido la habilidad de analizar experiencias y datos procedentes de un amplio abanico de disciplinas y perspectivas. Gardner plantea que la mente sintética es especialmente valiosa en los tiempos que corren, y propone formas de cultivar una capacidad que probablemente sea exclusivamente humana.
En esta singular autobiografía, Gardner reflexiona sobre su propio desarrollo intelectual y sus revolucionarias aportaciones, al tiempo que repasa su evolución desde aquel niño enamorado de los libros que fue hasta convertirse en el renombrado profesor de Harvard que es, pasando también por sus épocas de universitario ambicioso y de estudiante de posgrado desilusionado.