Para Juan Antonio Gaya Nuño, Picasso poseía un imán para los escritores. Ningún autor español o latinoamericano renunció a acercarse al pintor malagueño. En el 50 aniversario de su muerte, Jose Esteban ha preparado una extensa antología con textos dedicados al autor del Guernica por escritores hispanos que lo conocieron o lo admiraron, desde Ricardo y Pío Baroja a Antonio Gamoneda. La nómina es larga, e incluye nombres como Ramón Gómez de la Serna, tal vez el más picassiano de los escritores españoles, Jose Bergamín, Jorge Guillen, Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Alejo Carpentier, Cesar Vallejo, Juan Perucho, Max Aub, Pablo Neruda, Luis Buñuel, Camilo Jose Cela… La atracción hacia la literatura de Picasso le llevó a ilustrar varios libros de arte de destacados creadores de su generación y su residencia parisina fue refugio habitual del exilio español, lo que facilitó, además, el contacto entre los literatos y el pintor.
El apasionantes relato de las primeras mujeres que lucharon por la igualdad. En el siglo XIV, Christine de Pizan inició una corriente que evolucionó con el paso del tiempo hasta convertirse en el movimiento feminista. Considerada como la primera mujer escritora, fue una de las pioneras en defender que las mujeres debían recibir la misma educación que los hombres. A esta primera reivindicación seguirían otras. Mujeres ilustres durante mucho tiempo silenciadas o no lo bastante reconocidas, como Mary Wollstonecraft, Emmeline Pankhurst o Clara Campoamor, lucharían con denuedo por conseguir avances para la mujer. En este libro, Sandra Ferrer, periodista especializada en la historia de las mujeres, traza la vívida historia de las pioneras del feminismo desde la Edad Media hasta la actualidad. A través de las vidas de mujeres destacadas que rompieron los esquemas de su época, la autora nos recuerda que la lucha feminista se remonta mucho tiempo atrás y que cada una de las mujeres de este libro contribuyó a construir el edificio que hoy es el feminismo. Este fascinante relato de las vidas de estas pioneras y de quienes las rodearon y apoyaron, contado con habilidad y humanidad, ilustra la compleja situación en la que se encontraban las mujeres en el pasado y arroja luz sobre los orígenes de un movimiento que todavía hoy lucha por la igualdad en nuestra sociedad.
La historia es de las mujeres y de los hombres, por más que la de los segundos se haya divulgado y la de las primeras escamoteado. Pioneras, 1850-1960 narra la historia del mundo contemporáneo con el foco puesto en la experiencia femenina, en un siglo en el que la mujer ha revolucionado los roles previos, cambiando profundamente su papel en la mayor parte del mundo, hasta la llegada de la segunda ola del feminismo. Revolucionario es también el acercamiento de Marina Amaral, que consigue con su maestría coloreando la añeja fotografía en blanco y negro contar las vidas y experiencias de esas mujeres tanto célebres como ordinarias, que cambiaron el mundo, ya fuese en un laboratorio o protestando en las calles, actuando sobre escenario o luchando en las trincheras, compitiendo en unas elecciones o explorando la naturaleza. Estas pioneras, con los riesgos y avatares que corrieron, con los anhelos y esperanzas que vieron cumplidos o derrotados, sembraron las semillas de un mundo que queremos igual.
A Max Planck se le atribuye ser el padre de la teoría cuántica, y su obra es descrita por su amigo Albert Einstein como la base de toda la física del siglo XX.
Pocos se atreverían a afirmar que Platón sea el único padre de la filosofía, pero eso es lo que se defiende en este libro, siguiendo la línea del filósofo inglés Alfred North Whitehead cuando afirmó que «la historia de la filosofía occidental no es más que una serie de notas al pie de página de Platón». Pese a todo, se sabe muy poco del hombre que fue Platón, y no se ha escrito ninguna biografía merecedora de tal nombre en los últimos siglos. Robin Waterfield asume el reto de redactar la tan necesaria biografía y traza un vívido retrato que, sin renunciar al rigor académico, nos aclara cuánto se sabe de la acaudalada familia del filósofo, de sus amigos y sus posibles amores, y de sus relaciones políticas en una Atenas en plena guerra del Peloponeso, una ciudad que bullía en ideas y atraía a estudiantes de todo el mundo griego en busca de los conocimientos que regalaban ―o vendían― sofistas, pitagóricos y la embrionaria Academia de Platón. Una perfecta introducción al hombre y su tiempo, una biografía que no solo ilumina una nueva perspectiva sobre el filósofo, sino que anima a la lectura de sus obras.
El compositor estadounidense de origen austriaco Arnold Schoenberg (1874-1951) fue un icono internacional en su época. Su sistema dodecafónico se consideraba el futuro de la música. Hoy las principales orquestas rara vez tocan sus obras, y su nombre es recibido con apatía, cuando no con antipatía.
Este libro, que en ningún momento pierde de vista al lector no especializado, es una apasionada defensa de Schoenberg, compositor de algunas de las obras más intimidatorias jamás escritas y cuya vida -con sus facetas de pintor, compositor, profesor, judío exiliado, escritor y pensador- puede entenderse como un gran relato de la cultura occidental del siglo XX. Harvey Sachs muestra cómo el músico se rebeló contra la tradición, luchó por ser aceptado en el contexto de las calamidades de su época, desafió a sus críticos -entre ellos los nazis, que calificaron su música de degenerada- y se enfrentó constantemente al antisemitismo, que acabó precipitando su huida de Europa a Los Ángeles.
Sintetizando el exceso wagneriano con la contención brahmsiana, Schoenberg generó sin embargo una onda expansiva que nunca se calmó del todo y, como Sachs argumenta con fuerza, acercarse a él y a su obra es indispensable para cualquier persona interesada en el pasado, el presente y el futuro de la música occidental.