Cuando falleció Mozart, su cortejo fúnebre fue seguido por los varones de la familia y por un único músico: Antonio Salieri. Pocos días después, se origina un rumor por toda la ciudad: el compositor italiano habría asesinado a Mozart por celos.
¿Por qué hay determinadas melodías que nos emocionan? ¿Por qué nos conmueven las sinfonías de Beethoven o las canciones de Céline Dion?
Desde las teorías de los antiguos griegos, pasando por los más recientes hallazgos sobre la neuroplasticidad cerebral, este libro expone de forma clara y accesible todo lo que sabemos sobre los maravillosos procesos cerebrales que hacen posible la experiencia musical a todos los niveles, desde escuchar hasta interpretar y crear música.