Todo parecía estar en calma desde que Bobicraft y Comandiu encontraron a los Tres Poderosos, pero pronto las pesadillas de Bobicraft revelan una verdad terrible: su dimensión se ha roto.
Un personaje enigmático le da una nueva misión: dar con las partes de una armadura con poderes increíbles, capaz de resolver el problema y desvelar un misterio que se ha mantenido oculto hasta ahora.
Pero Bobicraft no es el único con esta misión, y por el camino tendrá que enfrentarse a muchos peligros... y a un nuevo enemigo.
One summer. Two rivals. A plot twist they didn’t see coming…
Nora Stephens’ life is books—she’s read them all—and she is not that type of heroine. Not the plucky one, not the laidback dream girl, and especially not the sweetheart. In fact, the only people Nora is a heroine for are her clients, for whom she lands enormous deals as a cutthroat literary agent, and her beloved little sister Libby.
Which is why she agrees to go to Sunshine Falls, North Carolina for the month of August when Libby begs her for a sisters’ trip away—with visions of a small town transformation for Nora, who she’s convinced needs to become the heroine in her own story. But instead of picnics in meadows, or run-ins with a handsome country doctor or bulging-forearmed bartender, Nora keeps bumping into Charlie Lastra, a bookish brooding editor from back in the city. It would be a meet-cute if not for the fact that they’ve met many times and it’s never been cute.
If Nora knows she’s not an ideal heroine, Charlie knows he’s nobody’s hero, but as they are thrown together again and again—in a series of coincidences no editor worth their salt would allow—what they discover might just unravel the carefully crafted stories they’ve written about themselves.
Bella Lasquito es el monstruo más desordenado de todo Villasusto. Su baba es la más viscosa y su mugre es la más mugrienta. Boris Limpitoff es el más ordenado. Aspira sus murciélagos y quita el polvo de las telarañas. Boris y Bella son vecinos. No se llevan bien. ¿Qué podría unir a estos dos? La ingeniosa y perversa Carolyn Crimi y el talento monstruoso Gris Grimly han juntado sus cabezas (junto con algunas que encontraron en el cementerio) para lanzar la combinación de monstruos más divertida, apestosa y descarada que hayas visto. ¡Así que toma una taza de baba de necrófago y únete a la fiesta!
Después del éxito de Zoología Ilustrada, publicado en 6 idiomas, ahora presentamos otra joya: una antología de ilustraciones vintage sobre flores y plantas, realizadas durante los siglos XVIII y XIX. Si en Zoología ilustrada todas las ilustraciones estaban firmadas por Johannes van Berkhey, esta vez hemos realizado una ingente labor de búsqueda y selección de láminas, para ofrecer al lector un panorama completo del arte de la ilustración científica. Tanto en el caso del primer libro como en este, los lectores son de todas las edades, desde niños y jóvenes aficionados a la ilustración y la naturaleza hasta adultos, expertos, biólogos, decoradores, diseñadores, etc.
Tras la muerte de Luke, Hasley debe seguir con su vida, pasar página y mirar hacia delante. Cuando su madre le dice que es hora de continuar y dejar el pasado atrás esas palabras se le clavan como puñales en el alma, pero no por ello son menos ciertas. Hasley es joven y tiene todo el tiempo del mundo para rehacer su vida y conocer a alguien más. La vida está llena de oportunidad. Quizás no para Luke, pero sí para Hasley y ella sabe que él hubiese querido que ella continuase su camino y cumpliese sus sueños.
Todo cobra un nuevo sentido con la aparición de Harry Beckinsale, licenciado en derecho, dos años mayor que ella y con la vida en orden.
¿Será esta la nueva oportunidad para que los sueños de Hasley puedan descansar en paz junto a la memoria de Luke?
Misery Lark, the only daughter of the most powerful Vampyre councilman of the Southwest, is an outcast again. Her days of living in anonymity among the Humans are over: she has been called upon to uphold a historic peacekeeping alliance between the Vampyres and their mortal enemies, the Weres, and she sees little choice but to surrender herself in the exchange again...
Weres are ruthless and unpredictable, and their Alpha, Lowe Moreland, is no exception. He rules his pack with absolute authority, but not without justice. And, unlike the Vampyre Council, not without feeling. It’s clear from the way he tracks Misery’s every movement that he doesn’t trust her. If only he knew how right he was