Tras casi dieciocho meses en el Colegio de Guerra Basgiath, Violet Sorrengail tiene claro que no queda tiempo para entrenar. Hay que tomar decisiones. La batalla ha comenzado y, con enemigos acercándose a las murallas e infiltrados en sus propias filas, es imposible saber en quién confiar.
Ahora Violet deberá emprender un viaje fuera de los límites de Aretia en busca de aliados de tierras desconocidas que acepten pelear por Navarre. La misión pondrá a prueba su suerte, y la obligará a usar todo su ingenio y fortaleza para salvar a quienes más ama: sus dragones, su familia, su hogar y a él.
Aunque eso signifique tener que guardar un secreto tan peligroso que podría destruirlo todo.
Navarre necesita un ejército. Necesita poder. Necesita magia. Y necesitará algo que solo Violet puede encontrar: la verdad.
Pero una tormenta se aproxima… y no todos sobrevivirán a su furia.
Dodo es un hada que nació sin alas, pero eso no le impide volar. Porque, como dice su abuela, sólo hace falta valor, un buen amigo y unos brazos fuertes para alcanzar las alturas. Una historia dedicada a la maravilla de una amistad que supera todas las diferencias.
El segundo volumen de la serie Empíreo tras Alas de sangre.
El fenómeno juvenil de fantasía del que todo el mundo habla.
Todos esperaban que Violet Sorrengail muriera durante su primer año en el Colegio de Guerra Basgiath, incluso ella misma. Pero la Trilla fue tan solo la primera de una serie de pruebas imposibles destinadas a deshacerse de los indignos y los desafortunados.
Ahora comienza el verdadero entrenamiento, y Violet no sabe cómo logrará superarlo. No solo porque es brutal y agotador o porque está diseñado para llevar al límite el umbral del dolor de los jinetes, sino porque el nuevo vicecomandante está empeñado en demostrarle lo débil que es, a menos que traicione al hombre al que ama. La voluntad de sobrevivir no será suficiente este año, porque Violet conoce el secreto que se oculta entre los muros del colegio, y nada, ni siquiera el fuego de dragón, será suficiente para salvarlos.