Motivar personas tiene como objetivos: ofrecer incentivos y estímulos para levantar la moral, transformar a los empleados en aliados, generar confianza, propagar energía positiva, estimular la asunción de responsabilidades, atacar a los desmotivados y conseguir que los empleados se comprometan. Cualquier directivo de éxito sabe que su fuerza es el conjunto del rendimiento de su equipo que se obtiene creando un entorno de trabajo sinérgico y divertido. Estos líderes excepcionales triunfaron porque infundieron a los empleados –y a las organizaciones– pasión por su trabajo y motivación para progresar cosechando compromiso y rendimiento de primera calidad. Motivar personas está repleto de técnicas de fácil utilización y orientadas a la consecución de resultados extraordinarios.
Organizarse en el trabajo (Soft Skills) tiene como objetivos: pensar de forma realista, planificar el trabajo y trabajar la planificación, utilizar y gestionar una lista maestra, priorizar, organizar y dominar tu mesa de trabajo, limitar las interrupciones, gestionar las llamadas y los correos electrónicos, delegar; planificar, programar y dirigir bien las reuniones. En muchos cursos de gestión del tiempo se trabaja la capacidad de cambiar el tiempo y la realidad. Es más adecuado seguir la corriente y añadirle la estructura y la disciplina que actuar como los salmones y subir el río a contracorriente. Con este libro, analizarás la distribución y el uso del tiempo en tu vida diaria. En concreto, determinará a qué dedicas el tiempo, si le dedicas el tiempo suficiente, y si es el mejor momento para ello.
En Preparar tu organización para el futuro encontrarás que sea cual sea el tamaño y sector de una organización, debe tener muy clara su orientación a futuro, cómo hacer convivir las visiones estratégicas a corto y medio plazo, de sus propósitos y los de la sociedad. Este libro es un caleidoscopio en manos de una criatura inquieta, un impulso a un cambio de mentalidad, de iniciarse a pensar con perspectiva y jugar con los horizontes y nuevas realidades. Es una invitación a coger las riendas del futuro e integrarlo en nuestra estrategia, sin desatender lo que en el presente nos funciona. A esto le llamamos orientación a futuro. Su lectura es mucho más pragmática sin dejar de ser inspiradora: es un acercamiento a la prospectiva estratégica y a cómo darle un uso efectivo en cualquier organización, independientemente de su tamaño o actividad. Ábrelo y obtendrás un baño de realidad presente y un diluvio de capacidad futura, acompañado de una barca para que puedas surcar de forma efectiva los océanos azules que harán a tu organización llegar a buen puerto. Esta obra, que consta de tres partes diferenciadas, nos sitúa en el presente y en las dinámicas de diseño de futuros y propone una metodología para abordar los nuevos retos, más allá de la continuidad de la actividad y negocio actual. En su tercera parte incluye las aportaciones de directivos multidisciplinares sobre los temas planteados.
Los sesgos inconscientes nos afectan a todos. Un reclutador se podría decepcionar si un candidato le pregunta sobre la incapacidad por maternidad. A un profesional de Recursos Humanos le puede parecer más atractivo promover a un graduado de una universidad prestigiosa que a uno de una escuela pública. Un líder puede que crea que una mujer está menos preparada para presentar un reporte en la próxima reunión que su colega varón.
Sesgos inconscientes explica que estos son el resultado de atajos mentales, de lo que nos gusta y de lo que no nos gusta, pero, indiscutiblemente, son parte de nuestra condición humana. Sin embargo, lo que asumimos y cómo interactuamos con el otro tiene efectos incalculables en nuestro desarrollo profesional.
Al reconocer los sesgos, enfatizar en la empatía y la curiosidad, ver a quienes te rodean como personas completas y priorizar el entendimiento verdadero, podremos liberar todo el potencial de cada persona con la que nos relacionemos.
Desde que Henry Ford revolucionó el mundo de la manufactura con su segmentación del trabajo, la especificidad en las tareas ha ido en aumento. Existe una alta especialización en todos los sectores y se ha instaurado la máxima de que, para ser eficiente, el trabajo tiene que ser autónomo, desarrollarse en paralelo y funcionar de manera simultánea.
Sin duda, la segmentación del trabajo permitió optimizar infinidad de procesos en el pasado. Pero hoy, en un mundo interconectado y dinámico, se hace difícil mantener esas lógicas estancas. Cada vez es más necesario entender los procesos productivos de una manera global y sistémica. Y plantearlos, en lugar de como una suma de partes, como un conglomerado entrelazado, donde los vínculos y las sinergias entre actores se erigen como más relevantes que los propios actores.
En este libro, Matías Birrell actualiza la teoría de sistemas, planteada desde el MIT durante las últimas décadas del siglo pasado, y la integra con la teoría de las restricciones (TOC) de Goldratt, para aplicar sus conclusiones en el siglo XXI. Su propuesta se opone al axioma de que hay que segmentar una empresa para poder gobernarla y nos anima a entender que una mirada global permite un grado de sincronización que no persigue optimizar procesos concretos, sino fomentar una cultura colaborativa y sinérgica que constituye los pilares de un modelo empresarial cibernético; donde todo está interconectado y aceptemos, de una vez por todas, que las partes son inevitablemente interdependientes del sistema. Solo de esa manera podremos dejar de estar anclados en el pasado para imaginar las empresas del futuro.