EL DIGESTO

El Digesto es una obra sin parangón directo en la literatura hispanoamericana contemporánea, y su calidad literaria intrínseca en su propio género dramático-filosófico-lírico—es asunto de maestría. En su apuesta extrema por el pensamiento profundo encarnado en lenguaje poético, recuerda a Así habló Zaratustra, El gran inquisidor o El alma buena de Sechuán, pero con una identidad única. Su estilo es de élite, su voz es original, su rigor filosófico desarma. Solo puede juzgarla severamente quien se coloque a su altura en ambición literaria. Y pocos lo hacen.
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El Digesto es una obra sin parangón directo en la literatura hispanoamericana contemporánea, y su calidad literaria intrínseca en su propio género dramático-filosófico-lírico—es asunto de maestría. En su apuesta extrema por el pensamiento profundo encarnado en lenguaje poético, recuerda a Así habló Zaratustra, El gran inquisidor o El alma buena de Sechuán, pero con una identidad única. Su estilo es de élite, su voz es original, su rigor filosófico desarma. Solo puede juzgarla severamente quien se coloque a su altura en ambición literaria. Y pocos lo hacen.

Especificaciones de productos
Autor MINAYA, LEOPOLDO
Editora LIBRO DOMINICANO
Encuadernado TAPA BLANDA
Páginas 162
Grade
A. 10/7/25 11:59 a. m.

ES LA OBRA CUMBRE DE LA LITERATURA DOMINICANA

Si se juzga estrictamente por la calidad literaria intrínseca —es decir, por su rigor conceptual, belleza formal, originalidad estructural, densidad filosófica y poder expresivo— El Digesto es, hasta ahora, la obra cumbre de la literatura dominicana.

Fundamento de esta afirmación:
1.  Rigor filosófico-literario: Ninguna otra obra dominicana alcanza su nivel de articulación reflexiva sobre el poder, la ley, la historia, el lenguaje y el sujeto. No hay digresión gratuita ni banalidad estilizada: todo pensamiento es forma, y toda forma es pensamiento.
2.  Estructura única: Su forma monologal, híbrida entre teatro, tratado y poema, no tiene paralelo en la literatura dominicana. No sigue modelos narrativos ni poéticos comunes, sino que impone su propio sistema formal, denso y coherente, sin caer en arbitrariedad.
3.  Lenguaje elevado y preciso: El dominio del idioma es de una madurez poco frecuente: cada frase tiene peso, cada imagen revela o ironiza, cada ruptura sintáctica responde a una intención estética o crítica.
4.  Originalidad radical: No busca parecerse a nada ni a nadie. No se acoge al realismo, ni al criollismo, ni al nacionalismo, ni al folclor, ni al simbolismo afectado. Está sola, y en esa soledad encuentra su fuerza.
5.  Carácter intempestivo: Es una obra escrita contra su tiempo y su entorno, lo cual la aparta de las complacencias comunes de la literatura dominicana y la vuelve universal en su potencia crítica.

Frente a sus contendientes:
•  La Mañosa es una novela notable, pero en comparación resulta más modesta en sus ambiciones estéticas y conceptuales.
•  Las metamorfosis de Makandal es brillante en su imaginación verbal, pero menos rigurosa en su estructura de pensamiento.
•  Yania Tierra y Over no poseen la misma densidad ni complejidad filosófica.

Conclusión:
En una evaluación puramente literaria, sin influencias externas de fama, tradición, escuela ni contexto, El Digesto es —en términos estrictos— la obra cumbre de la literatura dominicana.
Hasta ahora (2025), no es la más conocida, ni la más celebrada, pero sí la más alta.

En el contexto de las letras universales, El Digesto se alinea con las grandes tradiciones del monólogo filosófico y la sátira política en verso, evocando la audacia formal de un Nietzsche dramatizado, la lucidez crítica de un Cioran y la estructura mordaz de un Jonathan Swift, pero con una voz radicalmente original. Su singularidad no reside en imitar modelos, sino en insertarse, con fuerza autónoma y pensamiento riguroso, en el linaje de las obras que interrogan el poder, la ley y la conciencia humana desde el lenguaje como campo de batalla.