Muchas de nosotras hemos crecido en un modelo tradicional, donde las mujeres criaban y se encargaban de la casa. Pero tambien oíamos ya sobre empoderamiento femenino e igualdad de genero.
Y ahora llega la maternidad y te encuentras tratando de equilibrar pañales y diplomas, extraescolares y trabajo. De repente, ya no solo puedes adjudicarte el título de madre, sino que ahora tambien eres malabarista en el circo de la vida. Y te enfrentas a la dualidad de querer criar mientras mantienes tu independencia y tu identidad como mujer. Casi nada.