Justo cuando Paula pensaba que tenía su vida (¡y sus preocupaciones!) bajo control, sus padres deciden que se mudan. Con el cambio de casa, llegan muchas novedades: otra ruta para ir al cole, una vecina muy rara y un dormitorio lleno de crujidos extraños.
Además, a todo esto, se le suma algo MUCHO más espantoso: ¡van a hacer una obra de teatro en el colegio! ¿Qué va a ser de ella?
Suerte que Paula siempre puede contar con Cosmo, su perro, y sus mejores amigas.