La República Dominicana ocupa un lugar muy especial en el imaginario colectivo de los españoles. Es aquí donde se inicio ese proceso de mestizaje que ha acabado creando, en el transcurso de los siglos, una cultura común en la que nos reconocemos todos los que hablamos español a uno y otro lado del atlántico.
Con el devenir del tiempo, hemos ido desarrollando una compleja y fructífera red de influencias reciprocas, españolas en la República Dominicana y dominicanos en España, que se han ido tejiendo entre nuestros dos países hasta nuestros mismo días y que seguimos proyectando hacia el futuro.