Imaginemos a una mujer cualquiera, con un matrimonio apacible y un hijo preadolescente. Con una vida más o menos feliz, más o menos normal. Hasta que un día su marido le pide permiso para acostarse con otra. Sólo una vez, le promete. Y ella le dice que sí.
Sin embargo, la misma noche en que él va a ver a su amante, ella queda con una amiga y le cuenta lo que está pasando. Es entonces, copa de vino en mano, cuando se da cuenta de que no siente celos ni está enfadada. Mucho peor: le da exactamente igual.
Con un estilo lleno de ternura y humor, esta novela trenza la historia de dos mujeres en momentos muy distintos: Tima, que lleva demasiado tiempo viviendo en la indiferencia, y Eva, una profesional de éxito con alergia al compromiso hasta que un día conoce a alguien que le hace replantearse todo.
Bárbara Montes nos habla de las relaciones en la vida real, sin edulcorarlas, y de ese momento en que te das cuenta de que todas las reglas que te habías marcado y los planes que habías hecho en realidad no sirven para nada. Porque el amor de verdad es inoportuno, difícil y a veces absurdo. Pero siempre merece la pena.
Santa Montefiore, la reina del romance épico, une de manera magistral la convulsa historia de Irlanda a lo largo de varios siglos con una trama familiar y romántica que atrapa desde las primeras páginas. Arethusa Clayton siempre fue una mujer muy especial. acostumbrada a salirse con la suya. Ahora ya no está, pero dejó instrucciones precisas de sus últimas voluntades. En vez de ser enterrada en la acomodada Costa Este de EE.UU., donde ella y su difunto marido criaron a sus hijos, Arethusa quiere que sus cenizas sean esparcidas en un lugar remoto de Irlanda, concretamente en unas colinas frente al mar y junto a un castillo. Todo cuanto Arethusa le explicó a su hija Faye es que creció en el seno de una familia humilde y que dejó Irlanda, sola, para empezar una nueva vida en EE.UU., como hicieron tantas personas en tiempos de adversidades. Pero ¿quién era su familia? ¿Dónde están ahora? ¿Y quién es el misterioso benefactor de una parte importante de su testamento? Arethusa ha muerto y no tiene familia cercana que pueda contar su historia. O al menos, no en esa parte del mundo. Por eso, Faye decide viajar al pintoresco pueblo de Ballinakelly, dispuesta a cumplir con el deseo de su madre y descubrir todos los secretos que allí se ocultan.
Tilly Twomley necesita un cambio. A su cerebro hiperactivo ya le costó lo suyo graduarse en el instituto, y, ahora que lo ha hecho, no le parece que trabajar todo el verano en la start up de su hermana la perfecta sea una gran recompensa. Pero implica un viaje a Europa, y eso parece un buen plan de futuro. Sobre todo teniendo en cuenta que Tilly no tiene ni idea de qué hacer con su vida.
Oliver Clark lo tiene todo organizado. Ha conseguido unas prácticas perfectas para su currículum. Su autismo a veces le hace sentirse aislado de otras personas, pero su pasión por la teoría del color y el diseño hace que todo a su alrededor lo fascine. Todo va según lo planeado... hasta que le toca sufrir el peor vuelo de la historia por culpa de una tal Tilly.
Lo has adivinado: Tilly y Oliver van a verse obligados a pasar el verano juntos; dos polos opuestos que se parecen más de lo que cabría imaginar... y que se atraen más de lo que ninguno de los dos está dispuesto a admitir.
Alfie y Hazel son compañeros de piso desde hace poco y acaban de acostarse. Ahora solo les queda decidir si han cometido un error garrafal o, tal vez, todo lo contrario.
La oportunidad de hablar sobre lo que sienten se les escapa cuando la hermana de Hazel, Emily, y su mujer, Daria, los visitan. Han decidido dos cosas: mudarse a Londres y ser madres. Así que, por fin, van a buscar un donante.
La convivencia entre los cuatro hace que sus vidas se fusionen y una complicada cadena de acontecimientos los une para siempre, modificando su relación de maneras que ninguno podría haber previsto.
Una poderosa historia de valentía, ambición y amor, que nos transporta de la difícil época de la Segunda Guerra Mundial al lujo del Upper East Side de Manhattan en los años posteriores.
Abril de 1945. Tras la liberación del campo de concentración de Buchenwald, entre los supervivientes están Jakob y Emmanuelle, una pareja de jóvenes. Lo han perdido todo en los horrores de la guerra, pero cuando se conocen encuentran la esperanza y el consuelo mutuos que necesitaban. Deciden casarse y empezar una vida nueva en Nueva York, donde construyen una vida próspera y una familia feliz. Sin embargo, el pasado siempre proyecta su sombra en el presente.
Años más tarde, en pleno auge de los sesenta, su hijo Max, un ambicioso y espabilado hombre de negocios, está decidido a librarse de la tristeza que siempre ha pesado en su familia. Pero a medida que Max vaya madurando, aprenderá que las penurias que marcaron el pasado familiar son las que le ayudarán a forjar su futuro.