La naturaleza nos ofrece desde el alimento y el combustible que nos mantiene vivos hasta la belleza cuya contemplación nos hace humanos. Y nos propone, además, un misterio insondable. Pues ¿cómo funciona la naturaleza? Expresada de mil maneras diversas por mil culturas distintas, esta es la pregunta más importante y constante que se ha hecho la humanidad. Con el paso de los siglos, le hemos dado muchas respuestas, aunque todas tenían un núcleo común. Hasta que llegamos «nosotros», la cultura occidental moderna. Entonces todo cambió. El ingente y heterogéneo conocimiento milenario quedó anulado para implantar una nueva respuesta, bastante inverosímil si lo piensas: todo en la naturaleza funciona por azar e instinto, pues solo el ser humano es inteligente. Y nos lo creímos. Para el afamado antropólogo Jeremy Narby llegó un día en que esta respuesta no fue suficiente. Solo tenía que dar un paseo por su jardín, olvidando (y no es fácil) prejuicios y dogmas para sentirse rodeado de inteligencia, y no precisamente humana. ¿Cómo funcionaba todo aquello? ¿Cuál era su origen? Entonces decidió embarcarse en un viaje alucinante que le llevó de una remota granja estonia a las profundidades de la selva peruana, de las altas montañas suizas a los avanzados laboratorios japoneses, de las universidades francesas y escocesas a las ceremonias nocturnas de los chamanes. Por el camino encontró mohos (sí, como el que crece en tu nevera) capaces de resolver laberintos; aves que distinguen entre cuadros de Van Gogh y de Chagall y otras que fabrican su propia medicina; plantas que toman decisiones (sí, decisiones) sin contar con un cerebro; biólogos que afirman sin reparos y con una ingente cantidad de datos científicos que las mariposas piensan...
El nanomundo al descubierto invita a todos los curiosos a adentrarse en el espacio de lo pequeño para descubrir de qué van realmente la nanociencia y la nanotecnología.
Estas páginas sirven de guía para que podamos construirnos una idea del mundo que nos rodea bajo una nueva perspectiva: la que nos da el conocimiento de cómo se estructura la materia, desde los electrones hasta los materiales macroscópicos. Para ello, hablaremos de la teoría atómica, de la organización de los electrones en los átomos, de fuerzas inter e intramoleculares, de estructuras cristalinas y de muchísimo más.
Cuando hayamos asimilado estos conocimientos, podremos empezar a ver cómo se comporta la materia pequeña y qué propiedades tiene y, por supuesto, los distintos instrumentos que tenemos para observar, medir e incluso manipular la materia a la nanoescala.
Prepárate para disfrutar de este viaje al nanomundo.
Durante más de un siglo consideramos a los neandertales inferiores a los Homo sapiens, y en los últimos tiempos pensamos que la diferencia estaba en sus lejanas tradiciones culturales. Pero, ¿cuál es la verdad? Ludovic Slimak, uno de los mayores especialistas mundiales en el estudio de los neandertales, ha seguido incansablemente la pista de lo que él llama la criatura, como si se tratara de un ser misterioso que se atisba a lo lejos, en la bruma.
El neandertal desnudo es un riguroso libro de paleoantropología, pero, sobre todo, un cuaderno de viajes que nos sumerge en una apasionante expedición arqueológica desde las extensiones heladas del Círculo Polar Ártico hasta los profundos bosques mediterráneos. También es un fascinante relato de treinta años de investigaciones, búsquedas, excavaciones y trabajo de campo. Cada yacimiento encontrado tiene una historia que contar. Y al encontrarse cara a cara con el hombre neandertal, Slimak descubre a un ser sorprendente cuya verdadera naturaleza parece habérsenos escapado por completo. ¿Tan inconcebible nos resulta una inteligencia divergente de la nuestra?
Pete Fromm vive desde hace años cómodamente instalado con su familia en la tranquila ciudad de Great Falls, en Montana. Al principio le costó cambiar su uniforme de guardabosques ―con el que había vivido tantas aventuras en la «Gran Naturaleza Americana»― por el de hombre de familia, pero el amor inagotable que siente por sus dos hijos y las nuevas experiencias que comparte a diario con esos pequeños salvajes terminaron por inclinar la balanza. Asumió que sus días huyendo de osos grizzlies y sus noches al raso pelándose de f río y extasiado bajo las estrellas eran cosa del pasado. Y estaba bien que fuera así, al fin y al cabo, todos debemos madurar y dejar de lado ciertas cosas... Sin embargo, el reencuentro con un viejo amigo le ofrece la inesperada oportunidad de pasar un mes en un paraje remoto de las montañas del oeste de Montana. Y como el azar no deja casi nada al azar, su misión allí sería controlar el crecimiento de unos huevos de tímalo, es decir, prácticamente el mismo encargo que recibió veinticinco años atrás y que le abrió por primera vez las puertas de lo salvaje, proporcionándole además el material para el debut de su carrera literaria con un libro de culto, «Indian Creek. Un invierno a solas en la naturaleza salvaje». El círculo de toda una vida parecía cerrarse con admirable belleza... ¿cómo iba a rechazar esta oportunidad para adentrarse en las montañas que tanto sigue amando y para reconectar con esa parte esencial de él mismo? Pero... ¿y los niños? ¿Y si se los llevara? ¿No sería la oportunidad ideal para transmitirles su amor inextinguible por la naturaleza? ¿Sería una insensatez imperdonable llevarse a dos chavales de ocho y diez años a un lugar plagado de osos, lobos y coyotes, con tormentas devastadoras y el médico más cercano a ocho horas de viaje a caballo?
Un libro que celebra las mentes diversas y apuesta por los pensadores visuales.
Temple Grandin, la científica y divulgadora que cambió para siempre nuestra comprensión del autismo, nos ayuda a tomar conciencia de los diferentes modos en que nuestros cerebros están programados. ¿Tienes un gran sentido de la orientación? ¿Te encantan los rompecabezas? ¿Eres todo un manitas? Probablemente seas un pensador visual.
Con su brillante capacidad de divulgación científica, Grandin se apoya en las últimas investigaciones y nos adentra en el mundo del pensamiento visual. Así, descubriremos que los pensadores visuales constituyen un porcentaje de la población mucho mayor de lo que se creía, desde los visualizadores de objetos fotorrealistas, con su intuitiva habilidad para el diseño y la resolución de problemas, hasta los pensadores «visuales espaciales», abstractos y con inclinaciones matemáticas. A pesar de sus grandes talentos, un mundo cada vez más orientado a lo verbal tiende a marginar a los pensadores visuales: en lugar de seguir desaprovechando sus singulares dotes, Grandin propone nuevas formas de educar, convivir y trabajar con estas personas. Y es que, en un mundo altamente competitivo, necesitamos todas las mentes a bordo.
El Perro de Newton invita al lector a redescubrir la ciencia y los debates éticos, sociales y políticos que la rodean de forma amena y rigurosa. Escrito con un lenguaje sencillo, y con ciertas dosis de humor, el libro establece un diálogo distendido con los artistas, escritores, científicos, filósofos, sociólogos e historiadores, que han contribuido a iluminar la ciencia desde perspectivas diferentes y, a veces, contrapuestas. El autor se dirige al público en general, tanto a los apasionados de las ciencias como de las letras, a los que quieren conocer los fundamentos de la ciencia y los que están preocupados por la ética de la investigación científica, a los que celebran los descubrimientos de los científicos y a los que se preocupan por lo que estos significan para el futuro de la humanidad.