Charlie es una niña rubia, de ojos azules, educada y cariñosa. Pero también es piroquinética. Sí, puede encender fuego a distancia, desde inofensivas fogatas hasta hogueras voraces. Y si posee estas capacidades a los siete años, horroriza pensar en sus poderes destructores cuando sea adulta. Aunque, la verdad, tiene pocas probabilidades de llegar a la edad adulta. Porque el servicio secreto norteamericano encargado de realizar investigaciones científicas y paracientíficas para su aplicación militar ha decidido estudiar a Charlie y luego eliminarla, tal como estudió y eliminó a sus padres después de haberlos utilizado en sus experimentos...
Son solo tres palabras: "Soy no binarie". Pero esto es lo único que se necesita para voltear tu vida de cabeza. La vida de Ben De Backer ha cambiado drásticamente en cuestión de días: tiene un nuevo hogar, una nueva escuela y un trastorno de ansiedad provocado por confesarle a sus padres su verdadera identidad. Al salir del clóset ante ellos, le echan de casa y elle tiene que mudarse con Hannah, su hermana mayor a quien no ha visto en años, y con su esposo Thomas, que es maestro de Química en su nueva escuela. Ben solamente quiere pasar desapercibide y graduarse en paz, así que decide mantener oculta su verdadera identidad frente a sus compañeros, pero sus esfuerzos por ser invisible no duran mucho. Nathan Allen, un chico extrovertido y carismático, decide ayudarle a adaptarse a su nuevo entorno, y a pesar de que Ben no está muy seguro al principio, su amistad crece rápidamente. Mientras pasan más tiempo juntes, sus sentimientos evolucionan y lo que comenzó como una serie de eventos desafortunados, podría convertirse en la oportunidad perfecta para empezar una nueva vida, sin máscaras ni escondites. Trágica y divertida a la vez, Te deseo todo lo mejor es una historia que celebra la vida, la amistad y el amor. Es el ejemplo perfecto de que la esperanza triunfa ante la adversidad.
Uno de los últimos fenómenos de la plataforma Wattpad: una historia de amor alocada, divertida y llena de giros inesperados. Cuando los secretos salen a la luz... ¡todo es posible.
Alaska Hans tiene un secreto: le encanta escribir. Y se le da especialmente bien. Tanto que su novela escrita bajo seudónimo se ha convertido en un éxito total en la plataforma JoinApp. Drake, su insoportable pero atractivo vecino lo descubrirá y nada volverá a ser lo mismo entre los dos. Porque cuando tu vecino sexy descubre tu mayor secreto... ¿hay algo que puede ir mal?
Escenas comprometedoras, situaciones incómodas y una historia romántica que nos recuerda que el amor platónico no es más que una simple excusa para aquellos que no se atreven a dar el paso. Una novela alocada, caótica, divertida y sobre todo... +18.
Sinaí Ferreira no debió haber interferido en los secretos de los Frey; por desgracia, se obsesionó locamente con uno de ellos, y haría cualquier cosa para conseguirlo.
Ruso. Peligrosamente atractivo. Un prodigio. Adicto a revivir personas. Axer Frey era el último chico que una nerd intentaría alcanzar.
Menos ella.
Entre secretos, jugadas de ajedrez y una intensa tensión sexual, Sinaí descenderá al fondo de un abismo del que no querrá salir.
Un admirable despliegue imaginativo, un depurado estilo y una trama que sorprende y seduce, abrirán al lector de este libro las puertas de un mundo primigenio y su cosmogonía.
El diamante
La muerte camina junto a mí, pero la Parca no es un rival para mí.
Estoy encerrada en un mundo lleno de monstruos, vestidos con trajes de hombre, y de gente que no es lo que parece.
No podrán retenerme para siempre.
Ya no reconozco a la persona en la que me he convertido y lucho por hallar el camino que me lleve de vuelta junto a la bestia que me da caza por las noches.
Me llaman el diamante, pero lo único que han creado es un ángel de la muerte.
El cazador
Nací siendo un depredador, con la crueldad incrustada en todos y cada uno de mis huesos.
Y cuando, en mitad de la noche, me roban lo que me pertenece, como un diamante escondido dentro de una fortaleza, noto que ya no puedo retener a la bestia que hay en mí.
La tierra se teñirá de sangre mientras destrozo este mundo para encontrarla.
Y la devolveré al lugar al que pertenece.
Nadie se librará de mi ira, especialmente aquellos que me hayan traicionado.
«TREINTA ATARDECERES HAN BASTADO PARA ENAMORARME PERDIDAMENTE DE TI»
Nikki ha crecido en una pequeña isla de Bali. Alex ha aterrizado en ese oasis huyendo de Londres. Ella es veterinaria y da clases de yoga. Él es piloto de aviones y vive rodeado de lujo.
Solo tienen treinta días para estar juntos, así que ninguno de los dos espera la vorágine de sentimientos y verdades a medias que harán que Alex y Nikki vivan un romance para el que ninguno de los dos está preparado.
¿De qué huye Alex? ¿Cuál es la verdadera razón de los miedos de Nikki? ¿Se puede vivir un amor con fecha de caducidad? ¿O hay historias de amor que no tienen billete de vuelta?
Blake, el mejor amigo de mi hermano, nunca me ha visto como otra cosa que una cría, casi como a una hermana pequeña. Pero eso va a cambiar. Yo voy a hacerlo cambiar. Estoy más decidida que nunca a tener una aventura apasionada con él; sin ataduras, sin emociones ni sentimientos. Ahora, solo tengo que convencerlo para que acepte mi propuesta.
Una boda, una oferta indecente y una única regla que cumplir: No te enamores de Blake Anderson.
Pero, a veces, los límites entre una emoción y otra se desvanecen, y comienzas a desear lo que nunca te habías permitido.
Después de todo, las reglas están para romperlas...
Mackenzie Probbet solo quería alejarse, olvidar, volver a empezar de cero; sin burlas o cualquier tipo de abuso escolar como el que tuvo que vivir prácticamente toda su vida. Ella tan solo quería comenzar de nuevo, hacer amigos que no pudieran defraudarla y finalmente abrirse a la idea del amor. Pero su timidez y torpeza, además de las burlas dirigidas a ella durante los años, la hicieron creer que no era lo suficiente buena para los chicos, y que por ese motivo nadie se fijaba en ella. Excepto aquellos ojos que la perseguÃan por las noches. Hasta que un día, Él apareció en su puerta, con esos ojos avellana que tanto la cautivaron desde un primer momento. Llevaba una gran mancha en su ropa. Sangre, espesa y roja. Ayden no sabía hacia dónde corría, tan solo lo hacía sin rumbo alguno con la esperanza de alejarse de los demonios que lo perseguían. Apenas sentía los dolores, su cuerpo estaba en un estado de shock extremo a tal punto que era extraño que no sintiera los efectos de sus heridas. Hasta que vio aquella casa y por instinto tocó la puerta, casi sin fuerzas. Estaba debilitado y dudaba poder mantenerse aun en pie. Un ángel fue quien abrió la puerta, y tan solo fue la vista de sus ojos lo que hizo que las esperanzas por sobrevivir y verla de nuevo florecieran en su pecho. Sin embargo, su pasado lo atormentaba, y sabía que tarde o temprano, volvería a él toda la mierda que vivió durante su adolescencia. Y, aun así, quiso disfrutar cada minuto del amor que una persona como Mackenzie podía darle.