Los relatos aquí reunidos son lo que podríamos llamar «cuentos escogidos», y si algo tienen en común es que no son de este planeta. Literalmente. Pues están ambientados en desopilantemente absurdos rincones de la galaxia. Con un humor y una imaginación que no se detienen ante nada ni nadie, Laura Fernández reinventa nuestro mundo desde otros infinitos mundos poblados por famosos detectives mutantes, periodistas fantasma, dinosaurios oficinistas, autodirigibles que hablan más de la cuenta, limoneros que no son exactamente lo que parecen y habitantes de otros planetas que podrían habitar perfectamente éste.
Con cuatro años, Marta Rota perdió a su padre, y en cierto modo también a su madre, pues Margarita Jovani tuvo que ganarse la vida para mantener a su familia.
Procedente de una familia de sastres barceloneses, Margarita se había criado entre telas, hilos y patrones, y se le daba muy bien percibir la belleza que puede sacar a la luz o realzar la alta costura, un don heredado y potenciado por Marta.
Esta niña, con una intuición fuera de lo común para combinar colores y prendas, abandonó a edad temprana unos estudios que poco le ofrecían, porque ella solo tenía un deseo: vestir a las mujeres.
Tamara Petkévich gozó de una infancia privilegiada en la Petrogrado de los primeros años del régimen soviético, en el seno de una familia afiliada al Partido Comunista Bolchevique.Pero al cumplir diecisiete años su padre fue arrestado durante la Gran Purga, y la familia pasó a ser «enemigos del pueblo». Más tarde, ella y su marido recibirían una sentencia de siete años de trabajos forzados en el gulag. Allí desarrolló distintos oficios: controladora de producción en una fábrica, miembro de una brigada de cantera, enfermera... No obstante, si bien Petkévich se hizo actriz profesional después de su liberación, fue en los escenarios de los campos repartidos en la República de Komi donde aprendió su oficio. El suyo es un relato único que da testimonio del poder del arte para salvar vidas.
Una hija y un padre; dos vidas, una desaparición y un accidente. Una novela deslumbrante sobre la huida, la pérdida y la familia.
«Va a chocar, va a perder el control del automóvil y va a embestir las vallas que separan la carretera del bosque y de los secretos que éste oculta, pero Olivia aún no lo sabe; no tiene idea de lo que va a sucederle en un momento, cuando un recuerdo de una intensidad desusada la asalte, rompa sobre ella como una ola y la arrastre consigo.»
¿Quiénes somos realmente? ¿Qué nos convierte en las personas que creemos ser y qué sucede cuando lo que pensábamos que éramos deja paso a otra cosa? ¿Cuál es la naturaleza secreta de las cosas de este mundo? Olivia se dirige a Mánchester. Y lo que recordará es algo que olvidó que sabía sobre su padre, quien desapareció cuando ella tenía catorce años. Olivia es actriz. Edward Byrne era artista visual; cuando se marchó, dejó cientos de preguntas sin respuesta, pero ninguna evidencia, ninguna certeza, ningún cadáver...
¿Por qué sentimos a veces un deseo irreprimible de huir y dejar todo atrás? ¿Qué sucede cuando nuestra aspiración a ser verdaderamente libres se enfrenta a nuestra incontenible necesidad de consuelo? Patricio Pron, uno de los escritores fundamentales de la narrativa actual en lengua española, se estrena en Anagrama con una novela sobre la familia, la huida, la pérdida y sus paradójicas ventajas; sobre la impostura, la vocación, el miedo al futuro y la posibilidad de que el sentido profundo de las cosas de este mundo se encuentre en las historias que nos contamos. Una magnética y singular narración detectivesca sobre esos misterios que son parte de nuestra naturaleza más secreta.
Tercer y último volumen de los imprescindibles diarios de Rafael Chirbes, la culminación de un acontecimiento literario.
Tercera entrega de los diarios de Rafael Chirbes, que reúnen las anotaciones de diversos cuadernos escritas entre 2007 y 2015. Estamos, pues, en el período crucial en que publica las dos novelas que suponen la culminación de su carrera literaria −Crematorio y En la orilla− y en sus últimos años de vida, marcados por la enfermedad.
Aparecen en estas páginas las dudas y las crisis en la escritura de estas obras fundamentales, las conversaciones con su editor barcelonés, la repercusión de la publicación y algunos desencuentros con la prensa, los peajes de la vida literaria y algunos comentarios muy ácidos sobre varios escritores coetáneos.
Está también muy presente, como en las anteriores entregas, el lector voraz, apasionado tanto en sus entusiasmos como en sus rechazos, que lee a los clásicos y a sus contemporáneos. Y el espectador feliz de películas en su mayoría clásicas, además del ciudadano que reflexiona −en ocasiones con mucha indignación− sobre la situación política española.
Asoma asimismo la vida cotidiana, la convivencia en la casa de Beniarbeig con Paco, cuya salud merma día a día. Y los achaques propios: los vértigos, el insomnio, la angustia y finalmente la enfermedad.
Yasmina Reza traza un retrato inclemente de un escritor desalentado, de un hombre en plena crisis de la mediana edad.
Adam Haberberg es un escritor parisino. Tiene 47 años y las cosas no le van muy bien: está perdiendo la visión del ojo izquierdo, su nuevo libro es un fiasco, su matrimonio se tambalea y su vida familiar es un desastre. El peso del mundo lo aplasta mientras, sentado en un banco, contempla a los avestruces del zoo del Jardin des Plantes.
Sin embargo, hace su aparición un fantasma del pasado: Marie-Thérèse Lyoc, una antigua compañera de los tiempos del instituto. Él, la verdad, apenas la recuerda, pero ella sí se acuerda de él y en cuanto empieza a hablar no hay quien la detenga. Acaba invitándolo a cenar en su apartamento en un remoto suburbio parisino. Él acepta y tendrá que escuchar las inacabables peripecias vitales de esta mujer surgida del pasado, lo cual no hará sino acrecentar su desesperación y su megalomanía...