Isidore Beautrelet, estudiante y detective aficionado, no atrapará a Arsène Lupin. Pero su intervención en los asuntos del ladrón acabará trágicamente para Lupin. En medio de la noche, unos desconocidos desvalijan el castillo del conde de Gesvres. Su secretario resulta muerto y uno de los ladrones, herido. Cuando llega la policía no falta ningún objeto ni pueden encontrar al ladrón baldado que se esconde en la propiedad. Isidore Beautrelet, enigmático estudiante de retórica, se propone desentrañar el misterio. Todo parece llevar la firma de Arsène Lupin.
La inmortal creación de Maurice Leblanc, es el ladrón de guante blanco más célebre de la historia de la literatura. Ingenioso y seductor, Lupin aprovecha su privilegiado intelecto, sus dotes de prestidigitador y su maestría con los disfraces para ir siempre un paso por delante de su perseguidor, el esforzado detective Ganimard.
El siglo XX fue una época de florecimiento de escritores que sobrevivieron al terror de Estado y a las purgas, con todas las ambivalencias morales y políticas que ello conlleva. ¿Fueron tan fuertes como para no capitular ante el poder? ¿Sobrevivieron gracias a su clarividencia o inteligencia, o más bien a sus relaciones? ¿Escaparon de la prisión, del campo de concentración y de la muerte por una suerte rayana en el milagro o ello se debió a estrategias que fueron desde el congraciamiento hasta el mimetismo? De Gabriele D'Annunzio a Maksim Gorki, de Gertrude Stein a Fernando Pessoa, de Sartre a García Márquez…, Hans Magnus Enzensberger presenta una colección de «viñetas» breves, cáusticas y muy personales por las que desfilan más de sesenta autores y autoras que en su mayoría el intelectual alemán conoció personalmente y que sortearon, con mayor o menor suerte, los obstáculos de un siglo extraordinariamente complejo, algunos protegidos por su fama, otros recurriendo al arte del compromiso. En estos afilados retratos, Enzensberger destierra del Olimpo literario a muchos dioses de la pluma, y desvela sin miramientos facetas desconocidas de algunos de ellos, dejando en el aire una pregunta que el lector es llamado a contestar: ¿implica ser escritor un compromiso moral o un plus de coherencia intelectual? Parte de la respuesta se encuentra en estas páginas que conforman un original y entretenido compendio de historia de la literatura contemporánea.
Una travesía hacia una tierra en lucha para sanar las heridas y encontrar el amor.
Alma Parsehyan padece dolores en el abdomen. Un sufrimiento ancestral que viene de que su familia fue víctima del genocidio armenio. Ella también vivió su propio infierno y escapó. Pero necesita sanar.
Así, emprende un viaje hacia Artsaj. La guerra se interpondrá y Alma volverá a sobrevivir, aunque esta vez gracias al amor.
Considerado uno de los castrati más famosos del siglo XVIII, Farinelli cuenta en primera persona su vida, de la mano de la historiadora y escritora Vega de Martini (1949), a través de un jugoso texto que revela las aventuras del cantante napolitano. Sus estancias en Roma, Viena, Londres, Madrid, Bolonia. La gran amistad con Metastasio, el amor por Teresa Castellini, el estigma de la castración, los desvelos por las óperas, las afinidades y recelos de los artistas cortesanos, el desapego y la familiaridad trazan un panorama en el que resalta la enorme profesionalidad del astro italiano. El ensayo lo completa un epílogo de Bonet Correa, que abrocha con su sabiduría el retrato de Farinelli.
Sophie Winston es organizadora de eventos y ha cumplido el sueño de su vida: llegar a la final del concurso Relleno de Rechupete, un reality de cocina que se celebra el día de Acción de Gracias, y está decidida a ganarlo. Claro que no es plato de buen gusto que precisamente Natasha Smith, su archirrival del instituto y la mujer que le robó el marido, sea uno de los jurados de esta edición. Pero por si eso no fuera suficiente, un hombre aparece muerto encima de su coche. A Sophie no le queda otro remedio que tratar de resolver el asesinato para limpiar su nombre y tener opciones de ganar el concurso. ¿Lo conseguirá o acabará sirviendo comida en la cárcel?