La historia de dos almas gemelas que no pueden estar separadas, pero que no saben cómo estar juntas. El amor es pasión y complicidad, pero también es aprender a conocer al otro y hacer juntos un proyecto común. El amor de Tessa y Hardin nunca ha sido fácil, pero cada desafío que han afrontado ha hecho su unión más y más fuerte. Pero ¿podrán afrontarlo todo? Cuando la verdad sobre sus familias sale a la luz, Tessa y Hardin descubren que, en el fondo, no son tan distintos como creían? Tessa ya no es la chica buena, simple y dulce que llegó a la universidad, y él no es el chico cruel y malo del que se enamoró. Ella pronto se da cuenta de que es la única que lo entiende. Es la única capaz de calmarle... él la necesita. Pero el secreto que esconde es tan grande que Hardin se aleja cada vez más de todo y de todos, incluso de la que parece ser su alma gemela?
Una historia que nadie quiere que acabe y todo el mundo quiere vivir. El amor de Tessa y Hardin ya ha sido complicado en otras ocasiones, pero ahora lo es más que nunca. Su vida no volverá a ser como antes? Justo cuando Tessa toma la decisión más importante de su vida, todo cambia. Los secretos que salen a la luz sobre su familia, y también sobre la de Hardin ponen en duda su relación y su futuro juntos. La vida de Tessa empieza a desmontarse, nada es como ella creía que sería. Tessa sabe que Hardin la quiere y hará lo que sea para protegerla, pero existe una diferencia entre querer a alguien y poder vivir con esta persona. Ahora mismo, estas dos almas perdidas viven rodeadas de celos, odio y perdón. Tessa nunca ha sentido nada igual por nadie, pero empieza a cuestionarse si todo esto vale la pena. El amor bastaba para mantenerlos juntos, pero ahora ya no está claro lo que dictan sus corazones?
Murakami vuelve a deslumbrarnos con su estilo conciso, su sutil sentido del humor, su habilidad para construir tramas cautivadoras y escalofriantes, y su maestría para dar cuenta del escurridizo espíritu de nuestro tiempo.
Cerca ya de medianoche, en esas horas en que todo se vuelve dolorosamente nítido o angustiosamente desdibujado, Mari, sentada sola a la mesa de un bar-restaurante, se toma un café mientras lee. La interrumpe un joven músico, Takahashi, al que Mari ha visto una única vez, en una cita de su hermana Eri, modelo profesional. Ésta, mientras tanto, duerme en su habitación, sumida en un sueño «demasiado perfecto, demasiado puro». Mari ha perdido el último tren de vuelta a casa y piensa pasarse la noche leyendo en el restaurante; Takahashi se va a ensayar con su grupo, pero promete regresar antes del alba. Mari sufre una segunda interrupción: Kaoru, la encargada de un «hotel por horas», pide que le ayude con una prostituta china agredida por un cliente. Dan las doce. En la habitación donde Eri sigue sumida en una dulce inconsciencia, el televisor cobra vida y poco a poco empieza a distinguirse en la pantalla una imagen turbadora... pese a que el televisor no está enchufado.