On a warm summer morning in North Carthage, Missouri, it is Nick and Amy Dunne's fifth wedding anniversary. Presents are being wrapped and reservations are being made when Nick's clever and beautiful wife disappears. Husband-of-the-Year Nick isn't doing himself any favors with cringe-worthy daydreams about the slope and shape of his wife's head, but passages from Amy's diary reveal the alpha-girl perfectionist could have put anyone dangerously on edge. Under mounting pressure from the police and the media--as well as Amy's fiercely doting parents--the town golden boy parades an endless series of lies, deceits, and inappropriate behavior. Nick is oddly evasive, and he's definitely bitter--but is he really a killer?
Coronada reina de Escocia con apenas seis días, María Estuardo es uno de los personajes más enigmáticos y apasionantes de su tiempo. Su vida y sus desdichas han suscitado la curiosidad de multitud de estudiosos. Educada en Francia, refínada, culta y hermosa, su adhesión al catolicismo en la turbulenta época de las revueltas protestantes, la complicada política sucesoria en Inglaterra, así como la fragilidad política del reino de Escocia la convirtieron en una traidora intrigante y en una santa de la Iglesia católica al mismo tiempo. El retrato de toda una época.
Los mandarines es sin duda la novela documental más importante que se haya escrito hasta ahora sobre los años de la posguerra francesa. Libro en clave —donde aparecen, apenas disimuladas, las figuras de Sartre (Dubreuilh), Camus (Henri Perron) y Simone de Beauvoir (Anne)— no es, sin embargo, como ha señalado la misma autora, ni una novela autobiográfica ni un reportaje, sino una evocación. Los mandarines describe admirablemente la atmósfera cultural y política de la guerra fría, y el ambiguo y desgarrado papel de intelectuales y artistas que predicaban entonces la necesidad, dramática y cotidiana, de una nueva y auténtica moral fundada en la responsabilidad del hombre.
SIMONE DE BEAUVOIR (1908-1986), escritora francesa, fue también inseparable compañera de Jean-Paul Sartre durante más de cincuenta años. Su obra abarca tres vertientes: la literaria (La invitada, Los mandarines), la ensayística (El segundo sexo) y la memorialística (Memorias de una joven formal, La plenitud de la vida, La fuerza de las cosas. Final de cuentas y, tras la muerte de Sartre, La ceremonia de/adiós).
Traducción de Silvina Bullrich
Jean-Baptiste Grenouille es, gracias a su prodigioso sentido dei olfato, el mejor elaborador de perfumes de todos los tiempos. Pero es un ser grotesco, deforme y repulsivo a los ojos de las mujeres. Como venganza a tanta ofensa sufrida a causa de su aspecto físico, elabora un raro perfume que subyuga la voluntad de quien lo huele. Así, Jean-Baptiste consigue el favor de las damas de la alta sociedad y el dominio de los poderosos. Existe un único problema: para obtener la esencia elemental de la mágica fragancia se necesitan ios fluidos corporales de jovencitas vírgenes, y para ello el perfumista no duda en convertirse en un obsesivo, cruel y despiadado asesino.
El autor pone al descubierto una documentación secreta–clasificada como top secret por el Pentágono–con nuevos y sorprendentes datos sobre la figura y la obra de Jesús de Nazaret. Las revelaciones que aporta son tan rigurosas como desconcertantes.
Borís Godunov es, sin duda, la más perfecta y brillante de las obras dramáticas de Pushkin, cuya publicación supuso el fin del clasicismo vigente y transformó radicalmente el teatro en Rusia. Concebida durante uno de sus repetidos destierros, Pushkin fue consciente de que sería rechaza y la guardó consigo hasta que finalmente vio la luz, censurada, en 1831. Como su autor esperaba, fue criticada e incomprendida, pero pronto el realismo de Borís Godunov alcanzó el reconocimiento que merecía hasta el punto de ser definida por Máximo Gorki como «el mejor drama histórico ruso» o inspirar la gran ópera de Mussorgski. Borís Godunov retrata con una belleza y profundidad inusitadas la sociedad medieval de la Rusia de finales del siglo xv y principios del xvi a través de la figura del zar que le da nombre.
A las mujeres que protagonizan estos relatos el mundo les había reservado una felicidad circunscrita a las paredes de su casa. Pero más allá de la dedicación a su marido, la cocina y los niños, siguen latiendo sus singulares personalidades y, llegado el momento, reconocerán la señal reservada para que cada una de ellas dé un giro a su vida. Una se enamora del mar y se marcha en su busca, otra pare en el hospital y abandona al marido enamorado de la doctora...
La inteligencia y la complicidad que irradia la prosa de Ángeles Mastretta convierten estas historias minúsculas en adictivas narraciones de magistral sencillez. Con un millón de lectores, Mujeres de ojos grandes constituye una de las muestras más personales y creativas de la literatura actual escrita en español.
La carretera, novela galardonada con el premio Pulitzer 2007 y best seller literario del año en Estados Unidos, transcurre en la inmensidad del territorio norteamericano, un paisaje literalmente quemado por lo que parece haber sido un reciente holocausto nuclear.
En un mundo apocalíptico donde llueve ceniza, un hombre y un chico cruzan a pie el territorio norteamericano en dirección al sur. El hambre es mucho más que una preocupación diaria: es la medida de todas las cosas, y las bandas de caníbales asolan el país convertido en un yermo donde solo la barbarie ha echado raíces. El amor de un padre por su hijo es, sin embargo, la única luz de una tierra que ha perdido a sus dioses. Quizá el fuego de la civilización no se haya apagado para siempre.
Cada mañana María Dolz contempla en una cafetería a una pareja a la que no conoce de nada, cuya felicidad intuye y acaso envidia. Este ritual la ayuda a empezar la jornada, hasta que un día se entera de la muerte del hombre a manos de un enajenado. Más tarde, una relación imprevista, quizá imprudente, acerca a María a los pormenores del suceso. El embriagador estado de enamoramiento y las acciones que desencadena, positivas o viles, generosas o egoístas, la impunidad, la presencia casi permanente de los muertos en nuestras vidas, la memoria, la imposibilidad de conocer cabalmente la verdad son algunos de los temas por los que discurre, firme y sinuosa, una de las mejores novelas de su autor.