Violet Mitchell acaba de regresar a Filadelfia tras pasar una temporada en Londres. Lo último que esperaba es encontrar a sus hermanos al borde de la ruina financiera, y su hogar y su posición social en peligro. Nadie ha vuelto a saber nada de su padre desde que se marchó al Oeste en busca de fortuna en las minas de oro. Violet decide tomar las riendas y viajar a Montana para hallar respuestas.
Morgan Callahan dejó atrás el rancho de ganado de su familia para probar suerte en las minas. Parece que la ha encontrado en un yacimiento de plata pero, cuando se dispone a disfrutarla, Violet se cruza en su camino reclamando lo que, al parecer, considera suyo.
En medio de las áridas tierras de Montana y en plena fiebre del oro, cuando imperan la codicia y el peligro, y los más despiadados luchan por su lote de riqueza, Morgan y Violet no están dispuestos a ceder. Sin embargo, algo mucho más arriesgado que el oro hará que cambien de propósito.
En La noche viene sin ti Julio Prado pone al servicio de la literatura su testimonio, mientras intenta rescatar la humanidad de los niños y niñas que fueron vendidos y que ahora, ya adultos, en algún momento se preguntarán quiénes son, quiénes fueron sus padres y por qué terminaron en adopción.
Gonzalo Ríos es un joven fiscal que acaba de ser trasladado a la Unidad de la niñez y adolescencia. Recibe hileras de expedientes con testimonios espeluznantes que debe priorizar y resolver en medio de una maraña burocrática que no responde a la necesidad de la víctima. Por si fuera poco, lo designan para investigar casos de adopciones ilegales y deberá enfrentarse, a contracorriente, a redes perfectamente estructuradas y en connivencia con el sistema judicial al más alto nivel. La reciente paternidad del fiscal enciende una fuerte empatía con las víctimas y un deseo de resguardar su vida privada pero, lejos de protegerla, se desmoronará ante la imposibilidad de vivir dos realidades tan dispares.
El cementerio azul es una rara avis que sobrevuela nuestro mundo cotidiano para transportarnos, con la lucidez y el sentido del humor de uno de los creadores más respetados de nuestro panorama cultural, a espacios inexplorados.
El libro comienza un gélido noviembre en Varsovia, bajo las glaciales cuchilladas del viento en el barrio de Praga. De repente irrumpe la ficción y nos vemos inmersos en una sucesión de relatos que acompasan el tiempo y, paso a paso, se convierten subrepticiamente en un imaginario acontecer al que la lectura confiere vida, ¿qué es la literatura si no una alternativa soñada a la realidad?
«Es paradójico, la sensibilidad sin valentía es solo egoísmo que carcome. En Madrid puedo creer que soy mejor. Allí no tengo pasado, o si lo tengo, es una maraña que aparece cuando abro la boca y se define en el imaginario de la persona con quien converso. ¿Cómo serán mi casa, mi familia y mis amigos en ese lugar que no conozco?»
Macarena deambula por las presiones de la adultez y las convenciones de la clase media limeña de manera absorta, como si fueran los deberes y responsabilidades de otras personas.
Los trabajos obligados y las desventuras cotidianas, como la depresión y la migraña, se subliman a través de su mirada, que tiende al spleen, pero también a encontrar símbolos donde los demás solo ven objetos.
Viajar a Madrid a estudiar una maestría se vuelve, en ese contexto, una salida perfecta, una fuga hacia adelante, pero también el encuentro con lo que sí importa y exige decisiones: el amor y la escritura.
Walter, un director exitoso de teatro y televisión de unos cuarenta años, sufre una crisis vital. Divorciado de Marina -con quien tuvo a Martín, su hijo adolescente- y en pareja ahora con Cristina, intenta seguir viviendo como lo hizo siempre, rodeado de gente joven que lo admira, pero sin poder aquietar una angustia creciente que lo lleva a pensar que está cerca de la muerte.
Como en una danza bien orquestada, se suceden embarazos y partos, obras de teatro y series de televisión, separaciones y reencuentros. Y Martín, ese adolescente callado y confundido, partícipe de ciertos episodios de violencia nunca aclarados, decide viajar a Brasil para encontrarse a sí mismo.
Retrato lúcido e hiperrealista de un puñado de seres que bien pueden representar a la familia argentina actual, El circuito escalera es también una novela sobre la vida del artista que por momentos se cuestiona todo y no sabe ya si la creación es engaño o si el engañado es él.
A principios del siglo XX, llega a una pequeña aldea perdida en los Alpes el pequeño Andreas Egger, tras ser abandonado por su madre con apenas cuatro años. El niño crece sometido a la férrea disciplina de su tío, y su horizonte se agota en la cadena de enormes montañas que rodean el valle. Así, entre esas cimas de nieves perpetuas y esas paredes rocosas de fiereza salvaje que en su juventud laceraron su corazón con gélida impiedad, la vida de Andreas discurre entre la rudeza del entorno y una forzosa adaptación a los cambios que impone el progreso. Y aunque la construcción del teleférico y la irrupción del turismo de masas, con el consiguiente aluvión de excursionistas y esquiadores, desfiguran el microcosmos mudando las costumbres ancestrales, al final de sus días el octogenario Andreas permanece fiel a su naturaleza, contemplando una puesta de sol o bebiendo leche recién ordeñada con el mismo arrobo con que cincuenta años antes observaba embobado a la única mujer que le fue dado amar.
De una concisión y una pulcritud extremas, Toda una vida es una novela bellísima, una fábula sobre el sentido y el sinsentido de la existencia. Las pulsiones básicas del ser humano, la generosidad y el egoísmo, el amor y la muerte, son los pilares de un relato que fortalece el espíritu como un singular antídoto contra el desasosiego que invade al hombre moderno.