Una historia de amor para dos cuerpos.
El poemario Todas las noches que fuimos humo trata de una historia de amor que transcurre en una habitación de hotel en la Gran Vía madrileña en el espacio de una noche de verano.
Los dos protagonistas se citan para cenar al caer el sol y se despiden a primera hora de la mañana siguiente cuando amanece.
Esa noche ambos pasan por diferentes estados de ánimo, algunos compartidos y otros secretos, y se entregan a lo que sucede debajo de las sábanas: lo íntimo, lo privado, el deseo, la soledad, el miedo y la ternura.
Cientos de personajes, situaciones y aventuras se entremezclan en este fresco desbordante de amor, heroísmo, fe y esperanza. Una historia verídica
Una nube de gas tóxico se escapa de una fábrica norteamericana construida en Bhopal. Causa treinta mil muertos y quinientos mil heridos. Una tragedia que advierte a todos los aprendices de brujo que amenazan la supervivencia de nuestro planeta.
La aclamada escritora Lisa See retoma en Sueños de felicidad la historia de las hermanas Pearl y May, de Dos chicas de Shanghái, y Joy, la tenaz hija de diecinueve años de la primera.
Joy, todavía abrumada por los secretos familiares que acaba de descubrir, huye a Shanghái a comienzos de 1957 para buscar a su padre biológico, el artista Z. G. Li, de quien May y Pearl estuvieron enamoradas antaño. Deslumbrada por él, y cegada por el idealismo y los desafíos que plantea la realidad, Joy se sumerge en la Nueva Sociedad de la China roja, ajena a los peligros del régimen comunista.
Pearl, desolada por la huida de Joy y aterrada por su seguridad, está decidida a salvar a su hija cueste lo que cueste. Desde la atestadaciudad hasta aldeas remotas, Pearl se enfrenta a viejos demonios y a retos casi insuperables mientras sigue a Joy, abrigando la esperanza de la reconciliación.
Ugrešic habla por experiencia propia de los horrores de la pérdida y el desarraigo, y conjura en una novela devastadora todos los demonios de la guerra.
Yugoslavia está sumida en la guerra civil, sus ciudadanos huyen del país en masa y Tanja Lucic se refugia en la universidad de Ámsterdam, donde enseña lengua y literatura serbocroata. La mayoría de sus alumnos son exiliados como ella y, como ella, se encuentran sumidos en una lucha desesperada contra el miedo, la confusión y el desamparo que los ha acompañado desde que cruzaron la frontera. Consciente de que sus dificultades académicas tienen mucho que ver con el desarraigo causado por la guerra, Tanja aborda cada clase como una excavación arqueológica en las ruinas de su aniquilada identidad nacional: un intento desesperado de sacar de nuevo a flote una herencia cultural común, de reconciliarse con un pasado que no les permite vivir en el presente. Ugrešic emprende una reflexión terapéutica sobre la naturaleza de la guerra, el lenguaje y el desplazamiento, y describe con afilada precisión la dificultad de seguir adelante en un mundo reducido a cenizas.
Un libro imprescindible para los seguidores de Bukowski.
Tras publicar más de cincuenta libros en vida, muchos relatos y artículos importantes de Bukowski continúan dispersos o inéditos. Este volumen es una antología de esta obra desperdigada. Empezando por los primeros cuentos que publicó en revistas a finales de la década de 1940, el libro brinda al lector un viaje contracultural por las batallas literarias de los cincuenta, la agitación psicodélica de los sesenta, los placeres narcisistas de los setenta y la distopía reaganista de los ochenta.
Charlie Reade parece un estudiante de instituto normal y corriente, pero carga con un gran peso sobre los hombros. Cuando él solo tenía diez años, su madre fue víctima de un atropello y la pena empujó a su padre a la bebida. Aunque era demasiado joven, Charlie tuvo que aprender a cuidarse solo... y también a ocuparse de su padre.
Ahora, con diecisiete años, Charlie encuentra dos amigos inesperados: una perra llamada Radar y Howard Bowditch, su anciano dueño. El señor Bowditch es un ermitaño que vive en una colina enorme, en una casa enorme que tiene un cobertizo cerrado a cal y canto en el patio trasero. A veces, sonidos extraños emergen de él.
Mientras Charlie se encarga de hacer recados para el señor Bowditch, Radar y él se hacen inseparables. Cuando el anciano fallece, le deja al chico una cinta de casete que contiene una historia increíble y el gran secreto que Bowditch ha guardado durante toda su vida: dentro de su cobertizo existe un portal que conduce a otro mundo.