La extraordinaria historia real de cómo un niño judío de seis años, raptado por el Vaticano en 1858, precipitó el derrumbe del poder temporal del Papa en Italia.
El libro que fascinó a Steven Spielberg.
Bolonia: medianoche, junio de 1858. Un golpe resuena en la puerta del comerciante judío Momolo Mortara. Dos oficiales de la Inquisición buscan dentro a su hijo Edgardo, de seis años de edad, para llevarlo a Roma en un carruaje. Cuando el niño es arrancado de los brazos de su padre, la madre, desesperada, pierde el conocimiento. La razón del secuestro se descubrirá más tarde: el niño había sido secretamente bautizado por una criada de la familia, angustiada ante la idea de verle morir en un trance de enfermedad. De acuerdo con la ley papal y la teología eclesiástica, el niño es católico, y puede ser apartado de su familia e ingresado en un monasterio, donde su conversión al catolicismo será completada.
Con esta terrible escena, que marcaría a esa familia para siempre, el premiado historiador David I. Kertzer comienza su fascinante investigación sobre el dramático secuestro de Edgardo Mortara,.La historia real de cómo el rapto de un niño provocó el colapso del Vaticano como poder secular durante siglos. El caso de Edgardo conmocionó el mundo, y el destino de ese niño llegó a convertirse en el símbolo de la cruzada emprendida para poner fin al poder temporal de la Iglesia católica. Este libro evoca la angustia de una familia de modestos comerciantes, el pulso de la vida diaria en un gueto judío, y explora también, a través de las campañas revolucionarias de Mazzini y Garibaldi y personajes como Napoleón III o Pío IX, el surgimiento de Italia como un moderno estado nacional, laico y acorde con los tiempos. Conmovedora y divulgativa, El Secuestro de Edgardo Mortara se lee al mismo tiempo como un thriller histórico y como un riguroso análisis de cómo una singular tragedia humana cambió el curso de la Historia.
Este singular libro parte de un breve viaje de su autor, y de un largo periplo como lector (el viaje a otros viajes) con el que Alejandro J. Ratia teje un cuadro polifónico en el que los caminos de sus personajes se entrecruzan. Se trata de un periodo (primera mitad del siglo XX) en que convivían la exaltación del exotismo y la crítica al modelo colonial, tiempos en que viajar hasta Tahití o Bora Bora no era ya aventura alguna, nada comparado a los relatos fundacionales de Bougainville, Cook y Wallis, cuando aquel país (anticipado por fabulaciones y poemas) apareció de repente como un sueño hecho realidad, una maravilla que corría el peligro de esfumarse al tocarla. Era el destino perfecto, paraíso del sexo, donde se vivía sin trabajar y la comida brotaba de los árboles.
De la cultura tahitiana aún quedaban los rescoldos cuando recalaron por allí Stevenson, Gauguin o Pierre Loti, pero el sueño polinesio se había reconvertido ya en un mito paradójico, respecto al espíritu explorador o el impulso predatorio. El universo mítico que rodea a Tahití, como viaje de ida y vuelta, será el destino perfecto no tanto del emprendedor aventurero como del soñador disoluto, preso de la tentación de la indolencia. Pocos de los personajes retratados por Ratia se decidieron a morir allí. Todos llegaron a tiempo de abordar una arqueología de la aventura. Tahití es ese lugar al que se planea viajar para encontrarse de vuelta en casa.
El Mediterráneo es un mar aparentemente plácido sobre el que a menudo se ciernen negros nubarrones, un lugar de encuentro y a la vez de conflicto, cuna de los mitos clásicos y de las grandes religiones monoteístas, escenario de algunas de las más deslumbrantes creaciones de la humanidad y campo de batalla de terribles guerras. Con extraordinaria amenidad, José Enrique Ruiz-Domènec construye un elegante retrato del mundo mediterráneo desde la Antigüedad clásica hasta nuestros días que integra ideas y acontecimientos, figuras históricas y literarias, intrigas políticas y pasiones humanas, obras de arte y libros de una biblioteca del conocimiento universal.
De la muerte de Sócrates a Carlomagno, de Marco Polo a Napoleón y los sabios de Egipto, de Trieste a Israel, de la Barcelona olímpica a la guerra de los Balcanes,El sueño de Ulises es la gran obra de un maestro de la historiografía que, después de cuarenta años de estudio sobre el Mediterráneo y de diversos libros de éxito, presenta la síntesis definitiva de un crisol de civilizaciones que ha marcado el curso de la historia de forma indeleble a lo largo de tres mil años.
Con una habilidad narrativa fascinante, el autor ofrece una iluminadora reflexión sobre la importancia del legado mediterráneo en la cultura mundial, desde la guerra de Troya, que inspiró la poesía épica de Homero, hasta las pateras, que llegan hoy a nuestras costas y constituyen la imagen de nuestras peores decisiones. Un libro de historia para viajar al pasado, entender el presente y pensar el futuro.
La historia de la humanidad es la historia de los tejidos, tan antigua como la propia civilización. Desde que se hiló la primera hebra, la necesidad de obtener tejidos ha servido de impulso para la tecnología, los negocios, la política y la cultura. En El tejido de la civilización, Virginia Postrel ha llevado a cabo una investigación única en su género que sintetiza arqueología, cultura, economía y ciencia para construir una historia sorprendente. El negocio de los textiles financió el Renacimiento italiano y el Imperio mongol nos dio la contabilidad de partida doble y las letras de crédito, e hizo posible la creación de obras tan significativas como el David y el Taj Mahal. Desde los pueblos minoicos, que exportaban a Egipto telas de lana teñidas de un preciado púrpura, hasta los romanos que vestían seda china de un valor exorbitante, el negocio y la producción de textiles puso los cimientos para que el mundo antiguo recorriera los caminos de la cultura y la economía. La búsqueda de tejidos y tintes tal y como sucedía con las especias y el oro llevó a los marineros a atravesar mares extraños y a la forja de una economía global. El tejido también ha sido la fuerza motriz que se esconde tras el desarrollo tecnológico: los orígenes de la química se encuentran en el tinte y en el acabado de las telas. Los albores del código binario y quizá de todas las matemáticas se hallan en la tejeduría. La cría selectiva para la producción de fibras dio paso al nacimiento de la agricultura. La correa de transmisión llegó de la mano de los productores de seda. Igual que la microbiología. Ampliamente documentado y narrado con extraordinaria maestría, El tejido de la civilización cuenta la suntuosa historia del producto más influyente del mundo.
La deslumbrante historia la creación del imperio soviético que partió Europa por la mitad durante medio siglo.
Al final de la Segunda Guerra Mundial la Unión Soviética controlaba una inmensa extensión de territorio en Europa oriental. Stalin y su policía secreta emprendieron la conversión de doce países radicalmente diferentes a un sistema político y moral totalmente nuevo: el comunismo.
La historiadora Anne Applebaum (que obtuvo el premio Pulitzer por Gulag) presenta en estas páginas la obra definitiva sobre cómo surgió el Telón de Acero y cómo era la vida al otro lado. Applebaum describe con pavoroso detalle cómo los partidos políticos, la Iglesia, los medios, las organizaciones juveniles, en suma, todas las instituciones de la sociedad civil, fueron rápidamente desmanteladas. Explica cómo se organizó la policía secreta y cómo se atacaron y destruyeron todas las formas de oposición. Como resultado, en un periodo de tiempo asombrosamente breve, Europa oriental fue estalinizada por completo. A partir de documentos inaccesibles hasta hace poco y fuentes desconocidas en Occidente, Applebaum sigue la táctica comunista en su camino al poder, las amenazas, los abusos y los asesinatos.